miércoles, 26 de septiembre de 2007

Golpe de realidad (un relato corto)


Cuando ella llegó, todo fue luz y sonrisas. Parecía ser una más de sus visitas de cada semana y él se sintió confortado al volver a verla, después de cerca de veinte días. Hablaron, sentados muy cerca el uno del otro, se contaron lo que habían hecho en tan largo lapso –al menos a él le parecía demasiado largo- y pensaron en encargar algo para comer. Ella le contó algunos detalles de su viaje y de lo bien que le había ido durante el mismo. Prometió mostrarle algunas fotografías para su siguiente encuentro. Pero él quería hablar de otra cosa, necesitaba hacerlo. La tenía incrustada en la mente, en el corazón, en el alma, y no quería hacerse ilusiones vanas. Demasiado había sufrido en anteriores enamoramientos por lo mismo. Era un experto en crearse expectativas que al final no se correspondían con la realidad. Por eso creía necesario hablar con ella y que ella le dijera la verdad, cualquiera que ésta fuese. Él no le dijo algo nuevo, pero se lo dijo con un énfasis que la desconcertó. Cierto, ella sabía muy bien que él la amaba, que hubiese dado lo que fuera por tenerla a su lado. Él volvió a decírselo, pero también le pidió que le aclarara de una buena vez qué tan profunda era su relación con el otro, con el novio. Porque ella tenía novio, desde hacía casi dos años. La respuesta fue la que él menos hubiese querido escuchar, pero la única que –él bien lo sabía- ella podía darle: sí, las cosas con el novio iban en serio, muy en serio. Tanto que, sin decirlo, ella le dio a entender que podría llegar a casarse y –lo peor para él- que ella quería hacerlo. No de inmediato. Tal vez en un par de años más, cuando ella terminara su carrera. En realidad, nada nuevo había bajo el sol. Eran cosas que él sabía perfectamente. Entonces, ¿por qué esta vez lo golpearon tanto? ¿Por qué lo lastimaron y lo sumieron en una tristeza que desde hacía más de un año no sentía? Por algo intangible que percibió en la mirada entre triste y resignada de ella. Una mirada que decía muchas cosas que él no supo interpretar, cosas contra las cuales se sintió impotente para luchar. Eso era lo más doloroso de todo.

8 comentarios:

NIÑA AGRIDULCE dijo...

esos golpes de cruel realidad siempre son certeros... ¿porqué duelen tanto?... porque la negativa que se recibe ya es bien conocida por el corazón... y aún en esas circunstancias el corazón se atreve a ilusionarse... se arriesga a arropar una ligera pero esperanzadora oportunidad... ese corazón nuestro es tan osado que lucha contra viento y marea para conseguir lo que tanto ama... en ocasiones como esta... duele y desgarra porque las miradas hablan de más... esas miradas que hablan de sentimientos... de emociones...de tristezas... de gran dolor... de quereres... de dudas... de amor... de presencias y ausencias...


la sangre se agolpa en mi interior... al leer tus palabras tan sentidas y llenas de amor...

hoy solo puedo dejar... regadas por aquí... mis lágrimas de cristal... que no te sirven para consuelo... pero si para sentir mi esencia... que te quiere cobijar...

Pasita dijo...

I can´t get no satisfaction!!
Mientras leía tu excelente pero doloroso relato, escuchaba ésta canción en las voces de PJ Harvey y Björk y me preguntaba y me respondía también que nada nos tiene satisfechos, nunca.
Ni el dolor siquiera, a pesar de que conocemos que ciertas situaciones de la vida nos lastimarán no descansamos hasta quedarnos con la certeza de que es lo último, de que tal vez no habrá más esperanza que encontrar en la mirada, hasta no quedar en verdad debastados no quedamos satisfechos...
Un abrazo y
paz

Pasita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

sé de lo que hablas...es un tránsito inevitable. Fluye por él sin oponer resistencia, deslízate corriente abajo, más abajo. Déjate ser y deja que esa saudade se apodere de tí tanto como ella decida.


El universo está colapsado, pero las cosas volverán a adquirir su equilibrio habitual...sin que puedas hacer nada al respecto.

Y entonces te darás cuenta que, una vez más, ya no duele tanto.

Y valió la pena haber querido.

Anónimo dijo...

Alguien me dijo alguna vez, que para que exista el amor, este debe ser necesariamente mutuo.. de lo contrario solo se interpreta como ilusion u obseción, pero no amor.
Es muy rico que amar y ser correspondido.
Asi como también es rico conservar las amistades sin interés alguno.
Te quiero Hugo..¡animo!

aeromusa dijo...

No lo sé simplemente lo supongo, que existe una temporada en donde se rompen corazones al unísono.

Yo tomo, fumo, escribo, quizas eso no te sirva (probablemente a mi tampoco)... "abro el minibar y cierro el corazón" dice Calamaro.

Entonces uno, (o una) anda con un codo en el suelo, es fácil acostumbrarse a mirar hacia arriba simplemente por el gusto de amar. Te dejo a Efrain Huerta... mas que ánimo es saber deslizar lo inevitable.

PRIMER CANTO DE ABANDONO
Ella hace el canto primero del abandono
en lo alto de risibles templos,
en las manos vacías de millones de hombres,
en las habitaciones donde el deseo es lodo
y el desprecio un pan de cada noche.

Ella es mi propio secreto,
la invisible de mí mi mismo: mi conducta
en la carne de los jardines, en el alma de las playas
cuando hacia ellas voy con las manos cantando.

Mi voz es el resumen de todos los insomnios:
mi adolescencia mediocre y sencilla
como una ceniza palpitante.

No lloraría por mi ternura finalmente enterrada
ni por un sueño herido sentiría fina tristeza,
pero sí por mi voz oculta para siempre,
mi voz como perla abandonada.


Un beso de esos inventados: de ida y vuelta, mariposa,
a*

Miriam Canales dijo...

Lo que yo te diga será en persona. Recuerda lo que te dije la noche anterior y por favor, no te aflijas (¡Jaja, y yo estoy en las mismas!)

Te quiero mucho

Hugo García Michel dijo...

Gracias, niña agridulce; gracias, pasita; gracias, aeromusa; gracias, sirena; gracias anónimas amigas y lectoras por las inyecciones de ánimo. Las necesitaba. Besos a cada una.