martes, 16 de septiembre de 2008

París, día 8 (De L'Opera a los Champs Elysees)


Por la mañana escribí mi crónica para Milenio Diario sobre la ceremonia del Grito de Independencia y la envié. Luego fuimos a desayunar y a recoger la lámpara de Paulina con el anticuario. De ahí al metro Opera. Vimos por fuera la bellísima Academie Nationale de Musique y caminamos hasta los famosos y exclusivísimos almacenes Lafayette (sí, los mismos cuyo propietario es el ex suegro de Lady Di). Aunque todo ahí es carísimo y espectacular (o espectacularmente carísimo), ella se quiso comprar algunas cosas y yo hice lo mismo. Fueron cerca de tres horas en ese lugar. De ahí a pie a la cercana Plaza Vendome y luego a la preciosa Place de la Concorde, con sus fuentes y el Obelisco que se robó Napoleón de Egipto. Como es ahí donde empieza la Avenida de los Campos Elíseos (la de París, no la de Polanco), la recorrimos toda, con algunas escalas para comer crepas o entrar a algunos comercios.
Me compré una playera padrísima del Paris St. Germain en la tienda oficial de este equipo de La Ligue de futbol francés (no es el mejor cuadro, pero se trata del representativo parisino, así que...). La tarde era preciosa y transparente y pasamos un buen rato frente al Arco del Triunfo. Anochecía y nos metimos a una sucursal del Léon de Bruxelles, donde se comen las famosas moules (almejas). Pau se zampó un plato de moules al vino blanco y yo una carne no muy buena. Fue un rato por demás agradable. Todo parecía perfecto hasta ese momento.

Volvimos al Arc de Triomphe, ya de noche, y entramos al mismo para verlo por dentro y conocer la famosa llama votiva que en 1998, durante el Mundial de Francia, fue apagada por un mexicano que se orinó en ella (mon dieu!). Regreso al hotel. Llamé a México y hablé con mis hijos y con Rosa. Ya en nuestras respectivas camas, leíamos y nos disponíamos a dormir. ¿Al fin un día terso y sin broncas? Pues no. Hubo un súbito arranque paulino y la cosa se jodió antes de conciliar el sueño (¿para qué decir qué fue esta vez? Nadie podría creer el motivo del histérico mohín). Otra vez: mon dieu!

5 comentarios:

Sonic Reducer dijo...

No sé quién me causa más irritación: Tú por dejado o ella por conflictiva. Debiste dejarla en el hotel hablando con su novio e irte a un buen putero francés.

BRUNO dijo...

como no creerle a usted???

nos ha contado todo su viaje a unos erfectos desconocidos, lo menos q podemos hacer es darle la misma confianza...no le diremos a nadie jeje

Su Satánica Majestad dijo...

Oye, ¿y ella no dice nada de que estés ventilando estas cosas en internet?

Decireves dijo...

que muchachona tan enojona pues...
pero bueno...asi es esto del Bardotodol..

Anónimo dijo...

No puedo creer a esta niña, de verdad es que parece que lo único que quería era arruinar el viaje. Pero como una buena amiga me dijo el día que le conté que tenía una relación con un hombre mucho menor: "si quieres cambiar pañales, no te sorprendas cuando te embarres de mier.."
Que se le va hacer, ni así entiende uno.