sábado, 15 de noviembre de 2008

Nerviosismo patrio*


La Patria está intranquila. Los acontecimientos más recientes hacen que nuestra amada república, este México lindo y querido que tanto veneramos, se encuentre frente a un verdadero peligro por primera vez en mucho tiempo. No es para menos. Fuerzas provenientes del exterior amenazan con dar el golpe final y dejarnos fuera de toda posibilidad de trascender como país y de ser parte importante en el concierto internacional de naciones.
Frente a esta situación de virtual emergencia, de fatal urgencia, no se ve que las tres instancias de gobierno –es decir, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial-, los partidos políticos, los líderes patronales, los sindicatos, los medios de comunicación o eso que eufemística y pleonásticamente se ha dado en llamar la sociedad civil tomen cartas en el asunto. No sé si no se dan cuenta de la gravedad de las cosas, no sé si su pasividad, su indolencia y su irresponsabilidad han llegado ya a tales límites que han dejado de lado lo verdaderamente importante en aras de lo parcial y lo superfluo.
El pueblo en cambio sí lo palpa, lo entiende, lo vive día con día, lo siente en carne viva. No hay forma de engañar a la gente en este tipo de cuestiones. Se le podrá dar a las masas atole con el dedo en diversos temas políticos, sociales, económicos y religiosos, pero en esto sencillamente no. Por eso insisto en que todas las fuerzas del Estado nacional deben encender los focos de alerta y estar listas ante la eventualidad de la tragedia que podría sobrevenir, aunque muchos se empeñen en negarla y pretendan hacernos creer otra cosa.
La fecha clave es la noche del próximo miércoles 19 de noviembre (¡un día antes del día de la revolución!). Más vale que nos preparemos para todo, con toque de queda incluido, porque si esa noche la selección mexicana de futbol es eliminada por su similar de Honduras, será el crujir de dientes y el México bronco aparecerá en toda su magnitud.
El Apocalipsis, pues.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

8 comentarios:

Serguei dijo...

No pasará. La combinación es demasiado complicada y México estará en el hexagonal.

Lo que suceda ahí ya será otra cosa.

Antonio Martínez dijo...

¡Ja ja ja ja ja! Ya tenía rato que sus prosas no me arancaban una sonrisa -de hecho me duele la boca (no es cierto) de tanto reirme-, y retiemble en el estadio la tierra, o sea, que gane México.

Kafei dijo...

Ohhhhh.. el apocalipsis ahora... habra que tener mucho cuidado....

Anónimo dijo...

que gane México

Anónimo dijo...

En la cadena de interpretaciones sólo faltaba este valioso eslabón: que la caída de una selección de futbol aquejada de falta de talento, provocará el apocalipsis nacional. Me parece que ya estamos en eso y como bien dices es la gente del pueblo quien lo padece en carne propia, pero no deviene del futbol, digo, si Milenio no te permite ponerle nombre a los autores del desbarre nacional creo que tus lectores saben bien quien es: el gobierno y su bisoñería, la expansiva sociedad narca, el PRIAN, ia izquierda idiota, el adonis Andrés Manuel y la fauna variopinta de la politiquería nacional. Creo que eres muy agudo a la hora de criticar el rockcitito nacional pero muy tibio con los ogros misantrópicos que habitan esta república bananera. De todas maneras, saludos querido amigo. Atte. Duncan.

Su Satánica Majestad dijo...

Ojalá México quede eliminado. No ir al Mundial será lo mejor que nos podría pasar. De verdad, ¿vale la pena ir con este cuadro?, ¿con este nivel?, ¿con esta mancuerna entre director técnico y equipo? O sea, qué oooooso haríamos, we.

Tsunami dijo...

y que lo digas maestro!!! el México bronco en toda su barbarie se nos dejará venir si esos mediocres pierden y no pasan... es lamentable que teniendo jugadores en clubes europeos donde según juegan al más alto nivel, estemos en un predicamento de este tipo, jugándonos una clasificación frente a equipos bananeros pero con mucho más coraje que el equipo mexicano... una verdadera pena.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Duncan. Dizque muy crítico con los rockeritos nacionales, pero muy blandengue con los politicos en tu columna dizque política. A veces chaquetero.