sábado, 28 de febrero de 2009

Diputada Loaeza*


Lo leí en “El santo oficio”, la ya mítica columna de mi buen amigo José Luis Martínez, en Milenio Semanal, y pensé que se trataba de una humorada del cartujo y también director del suplemento cultural Laberinto. Pero al parecer va muy en serio.
Bueno, después de todo no es de extrañar. En este país surrealistamente mágico, cómico y musical puede suceder cualquier cosa, como que la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, dominada por perredistas dizque progres, termine con la vida nocturna capitalina y haga de la nuestra una ciudad cada vez más mojigata o que el presidente de la república invoque a Diosito mismo para que el PRI no regrese a Palacio Nacional y la presidenta de ese partido afirme que la Virgen de Guadalupe ya no quiere al PAN en Los Pinos. En fin.
Mas para volver al tema de esta columna, parece que el PRD piensa lanzar a la singular Guadalupe Loaeza como candidata a diputada federal en la ya inminente campaña electoral. Aparte de que no comprendo cómo es que Lupita va a aceptar ser patrocinada por los Chuchos, cuando ella es una pejista confesa (¿no se enojará Andrés Manuel con ella?), menos entiendo todavía cómo es que a alguien se le ocurre que la autora de Las niñas bien y otras joyas de la literatura universal pueda ser diputada. O sea, ¿jelouuuu?
Digo, ya sé que todo mexicano o mexicana tiene derecho a candidatearse a cualquier puesto de elección popular y que por las cámaras legislativas de este país han pasado toda clase de personajes estrambóticos, folclóricos y/o indeseables, pero…, ¿la Loaeza? No es clasismo, mas como que no me checa ver en las curules de San Lázaro a una señora de Polanco o de Las Lomas y menos como representante del Partido de la Revolución Democrática. No la imagino en una de esas tomas de tribuna a las que tan proclives son los hijos del sol azteca o en plan de interpeladora o cual Valentina Batres, dándose empujones con alguna colega panista o…
Aunque esperen, ahora que lo pienso, creo que sí resultaría muy divertido.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 27 de febrero de 2009

Programa divertido


Como lo anuncié, estuve hoy a las diez en La Noche W, el programa conducido por Fernando Rivera Calderón. Denisse fue conmigo y la pasamos muy bien. Hablamos de las fotos de los Beatles que fueron subastadas y en las que supuestamente el grupo aparecía en una conferencia de prensa en México, a mediados de los sesenta (o sea que las imágenes son apócrifas) y pusimos -y comentamos- versiones en español de canciones del cuarteto de Liverpool. Por ahí desfilaron curiosísimos temas que compilé de tres distintas compilaciones, entre ellos "Viaje mágico y misterioso" con Los Juniors, "El submarino amarillo" con Los Mustang, "Vamos juntos" ("Come Together") con los Loud Jets, "Ráscame aquí" ("I Want to Hold Your Hand") con Tin Tan, "Ob-La-Di Ob-La-Da" con Yuri, "Ella te ama" con Los Xochimilcas, "El tonto de la colina" con Roberta, "Siempre te amaré" (Till There Was You") con Los Reno, "Algo" con Ana Gabriel, "Cumpleaños" con Los Yaki, "Con la ayuda de la amistad" ("With a Little Help from My Friends") con Magneto, "Lo haré" con La Tropa Loca y "Hey Jude" con César Costa. Los comentarios resultaron muy divertidos. Como co-conductores estuvieron Eduardo Limón, Martín Durán y Fabián Giles y como invitado estuvo también el poeta Jorge de la Parra. Hubo una enorme afluencia de llamadas telefónicas y por correo electrónico. Al final, Horacio Castellanos nos dio un aventón de regreso.

jueves, 26 de febrero de 2009

Un placer culpable: Los Serrano


La vi una mañana por casualidad y me enganché a ella. Se trata de una serie española de televisión que narra la vida de una familia clasemediera de las afueras de Madrid (en una zona ficticia llamada Santa Justa). A pesar del nombre, la emisión (que en España acaba de terminar luego de ocho temporadas y pasaba por Telecinco) nada tiene que ver con Los Soprano, ya que en este caso se trata de un sitcom amable que nos lleva a la cotidianidad de varios personajes que terminan por volverse entrañables. El núcleo de la trama es la familia Serrano Capdevilla, constituida por la pareja que forman Diego (el gran Antonio Resines) y Lucía (Belén Rueda) -el uno madrileño y la otra proveniente de Barcelona; viudo él y divorciada ella; con tres hijos varones el primero y con dos preciosas hijas la segunda-, y alrededor suyo gira una constelación de personajes secundarios que no lo son tanto, como Santiago (Jesús Bonilla) -el hermano de Diego y con quien maneja una taberna-, doña Carmen (Julia Gutiérrez Caba)–madre de Lucía-, El Fiti (Antonio Molero) –amigo entrañable de los Serrano y mecánico de profesión- y Candela (Nuria González) –la mujer de éste. Sería largo entrar en detalles sobre las interrelaciones de los personajes, pero la serie narra muy buenas historias, lo cual significa que la producción contó siempre con un estupendo equipo de guionistas. El horario en que pasa el programa es incómodo (de lunes a viernes de diez a once y media de la mañana), aparte de que en Cadena 3 (Canal 28 de UHF o 128 de Cablevisión) apenas van por la segunda o tercera temporada y no sé si llegarán a incluir las que siguen. Si alguien por ahí sabe si Los Serrano se puede conseguir en DVD (en España están las ocho temporadas, pero en sistema Pal), agradeceré el dato. En fin, un placer culpable que confieso sin sonrojo alguno.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Segunda reunión...


..., anoche, con el equipo con el que estoy trabajando para arrancar el proyecto en el cual estamos empeñados. Estuvimos aquí cinco personas y hubo avances sustanciales, aunque todavía estamos en el periodo de los primeros pasos. Las cosas, pues, van bien. Lo único que puedo adelantar es que será algo con muchas similitudes pero también con muchas diferencias respecto a lo que se conoció a lo largo de catorce largos años. Ahí la llevamos. Ojalá fructifique en fecha próxima.

martes, 24 de febrero de 2009

El viernes en La noche W


Ahí estaré, en W Radio, de diez a doce de la noche, en el programa que conduce mi amigo Fernando Rivera Calderón. Hablaremos sobre las versiones en español que se han hecho en México de algunas canciones de los Beatles y las escucharemos. Desde los Xochimilcas hasta Los Yaki y desde Tin Tan hasta Yuri (neta), pasando por un largo etcétera. Creo que va a estar divertido. Ojalá lo puedan escuchar este viernes 27 de febrero en el 96.9 de FM.

lunes, 23 de febrero de 2009

Tragicomedia


Vivimos tiempos de tragedia.
Indefensos vamos por la senda
empedrada de malas intenciones.
Fantasmas somos y en el limbo andamos.
Tragicómicos seres de pacotilla,
acobardados, sumisos,
doblados como árboles vencidos
por el peso perpetuo
de las ramas cargadas
de ignominia.
Sembradores de tempestades,
nos llueve sobre mojado
y damos las gracias
por las desgracias recibidas.

(1994)

domingo, 22 de febrero de 2009

Un domingo de (doble) limpieza


Mi departamento llevaba semanas de acumular polvo y mugre, así que por iniciativa de Denisse (quien llegó desde anoche) nos pusimos a limpiar todos los rincones del mismo. En realidad, ella hizo mucho más porque yo tuve que trabajar en un artículo para Milenio Diario que en cuanto sea publicado subiré a este blog. Aparte, seguí bastante agripadón y no me sentí del todo bien. Pero el cambio en el depto fue -es- notable. Sonará sexista, pero vaya que se siente la mano femenina.

sábado, 21 de febrero de 2009

Ana Gabriela, Purificación y Denisse*


Algunas mujeres han estado dando mucho de qué hablar a nivel público por estos días. De entre ellas, tres se destacan por diferentes motivos y en muy distintos terrenos.
Esta el caso de Ana Gabriela Guevara, nuestra campeona mundial en la prueba atlética de los 400 metros planos, quien luego de retirarse de su actividad, decepcionada por la falta de apoyos oficiales y la corrupción federativa, aceptó la invitación de Marcelo Ebrard para hacerse cargo de la dirigencia del Instituto del Deporte del Distrito Federal. Pues más tardó Anita en llegar ahí que en renunciar a su cargo, para lanzarse como posible candidata del Partido de la Revolución Mexicana a la delegación Miguel Hidalgo. ¿Sus ideales deportivos? Al parecer han quedado sepultados por sus ambiciones políticas.
Otra mujer que ha destacado en las primeras planas de los diarios por estos días es la ex subsecretaria de Comunicaciones Purificación Carpinteyro. Se sabe de sus broncas con el secretario de esa dependencia, Luis Tellez, lo que le costó el puesto, y se le ha querido vincular con las famosas grabaciones telefónicas que han puesto en un predicamento al célebre Teddy Bear. Pero entre que son peras o son manzanas, lo que me gustaría destacar es la muy grata y hasta sexy personalidad de doña Puri, a quien es urgente que alguna televisora contrate a la de ya como comentarista o como lo que sea.
Por último, no puedo dejar de referirme a la siempre admirable politóloga Denisse Dresser, quien ha dado a conocer dos textos fundamentales para comprender a nuestra realidad actual y corregirla por los mejores caminos. Su carta personal a Carlos Slim y, sobre todo, su ponencia en el foro “México ante la crisis” de la Cámara de Senadores son dos brillantísimos documentos que por nadie deben ser ignorados. Claridad, inteligencia, visión y amor por nuestro país es lo que respiran ambos escritos. Es por ello que no puedo más que decirle a la maestrísima: Denisse, te amo.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 20 de febrero de 2009

Me está dando gripa...


... y hay tantos cuestionamientos sobre mi osadía por aceptar publicidad en mi blog. Si supieran que con lo que supuestamente llevo ganado (y que no tengo idea de cómo se cobra) apenas y me alcanza para una tirita de aspirinas.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Acerca de la publicidad


La razón principal por la que La Mosca en la Pared dejó de circular, hace ya cerca de un año, fue la falta de publicidad en sus páginas. Casi ninguna revista en el mundo -por no decir que ninguna- vive exclusivamente de la venta de sus ejemplares al público. Esto puede parecer desagradable a muchos, pero es un hecho real. Si La Mosca logró sobrevivir -con muchas penurias- durante catorce años, yo lo adjudico a un hecho milagroso. Hubo épocas en las cuales tuvimos bastante publicidad y en ese tiempo logramos crecer a sesenta páginas, sobre las veinticuatro con que iniciamos y las cuarenta y ocho con que se vio interrumpida en marzo pasado. Resulta muy fácil exigir a otros que se conserven puros (cualquier cosa que eso signifique) y que no se vendan, como si el vender espacios para publicidad fuese algo malévolo o alguna condicionante para la libertad de expresión de un medio. No lo fue al menos en el caso de La Mosca.
Para subsistir, cualquier nuevo proyecto tendrá que enfocarse en la búsqueda de anunciantes, además de suscriptores y lectores. Es una ley dentro de un sistema de mercado como en el que estamos inmersos, con todo y crisis económica galopante. No hay de otra. ¿Las becas? Son otra clase de patrocinio, así que...
El otro día se me ocurrió meterme a averiguar qué era eso del AdSense y vi que existía la posibilidad de incluir anuncios en los blogs. Se me ocurrió entrar para ver qué pasaba y eso hice. No sé si reditúe en algo o no, pero no le veo lo malo. Así que con eso de la "reputación" de la cual escribe un lector anónimo, no sé a qué se refiere. La Mosca era una revista comercial y siempre buscó anunciantes. La falta de publicidad la condujo a su segunda desaparición.
No soy enemigo de la publicidad y jamás he buscado tener una reputación de serlo. ¿De dónde sacó eso el anónimo camarada?

martes, 17 de febrero de 2009

La Quinta Guadalupe*

Verde. De hierro forjado. Labrada. Íntimamente ligada a mi nostalgia de tiempos idos (dicen que mejores): la fachada de la Quinta Guadalupe, en la esquina norponiente de Coapa y Tesoreros, en la colonia Toriello, en el pueblo (mi pueblo) de Tlalpan. Verde. De hierro forjado. De memoria forjada. La casa de mis abuelos paternos. Don Emiliano García y doña Guadalupe Ayala. Sinaloenses. De El Fuerte. Floresmagonista, maderista, carrancista y cardenista él. Recia mujer norteña ella. Ya no están. Tampoco la mayoría de sus numerosos hijos (entre ellos mi padre, Juan). Pero la fachada pervive. Ahí está: la misma reja de afilados barrotes que nació –junto con la casona de altos (altísimos) techos y la fuente de piedra y las veredas de rojizo cemento y los jardines repletos de árboles que daban exuberantes y provocativas frutas (membrillos, duraznos, ciruelas, chabacanos, peras, manzanas, tejocotes, zarzamoras)-, la reja que nació, digo, allá por los años treinta, cuando mi abuelo Emiliano la mandó levantar en medio de lo que eran llanos, alejados apenas del pueblo de San Agustín de las Cuevas y sus calles de serpenteante subeibaja. Fachada entrañable, fachada de remembranzas dulces y amargas, de visitaciones y fantasmas, de innumerables tíos y primos que brotaban con la misma prodigalidad de los frutos arbóreos. Fachada de terrores, cuando había que entrar por la noche y el temible y bravo perro guardián de la casa buscaba el momento propicio para atacar y hacer pedazos a ese niño con pavor a los canes que era –que soy- yo. Fachada verde que ha cambiado, que ha sido alterada en pos de la seguridad que los tiempos imponen y que ya no deja ver los jardines, la fuente, las veredas, las escaleras que dan, todavía, acceso a la casona de los altos (altísimos) techos. Es la fachada que evocaré en mis instantes postreros. Mi fachada.

*Texto publicado en El Financiero, en 1994 o 1995, a petición expresa del director de la sección cultural de ese diario, Víctor Roura, quien a raíz de un aniversario más de dicha sección, solicitó a cada colaborador un artículo sobre su fachada más querida.

lunes, 16 de febrero de 2009

Buenas nuevas


Hoy por la tarde tuve una junta muy importante con una persona que será parte fundamental del nuevo proyecto que muchos esperan y algunos -pocos por suerte- desean que no aparezca. Las perspectivas son muy buenas y si todo marcha como debe marchar, posiblemente para abril podamos ver ya el fruto materializado. No cuento más para no quemar las cosas, pero soy optimista. La próxima semana podrá haber nuevas y mejores noticias. En la noche me lancé en metrobús a los rumbos de la Condesa, para recoger a Denisse a la salida de su curso. Se puso contenta con las buenas nuevas.

domingo, 15 de febrero de 2009

Cuatro meses y cien mil visitas


Hoy domingo, Denisse y yo cumplimos cuatro meses de estar juntos y lo pasamos tranquilos aquí en mi casita. La verdad es que todo va muy bien entre nosotros, sin la menor bronca y con muchas risas y sonrisas y demás. Ella está en un buen momento, con trabajo y curso nuevos y en preparación para los exámenes de admisión a los que se someterá a mediados de año. Yo sigo con varios proyectos (aunque de repente me desespero porque no acaban de concretarse) y más o menos sereno. Otra cosa que se cumplió hoy fue que a este blog llegó la visita número cien mil (en un año y ocho meses que lleva de existencia). No sé si sea mucho para un blog personal, pero a mí me da harto gusto. Gracias de nuevo a mis lectores de toda laya.

sábado, 14 de febrero de 2009

Sin pan y sin circo*


El problema de los spots del IFE y de los partidos políticos que nos están recetando en la tele (y de aquí hasta julio, eh) no es sólo el de la cantidad, sino el de la calidad. Porque esos anuncios son más chafas que Rafa Márquez (el nuevo villano favorito de México) cuando juega con El Tri de mi corazón (como le dicen los cursis de Azteca Deportes). Los actores (?) que salen en ellos parecen surgidos de un casting de Juan Orol (entre menos carisma tengas, más posibilidades tienes de actuar en un mensaje del Instituto Federal Electoral) y los guiones son tan convincentes como los jóvenes condechis que aparecen cuales nativos de Tlacotalpan (ajá) en la telenovela Verano de amor del Canal de las Estrellas.
Hasta ahora, el spot electoral que se lleva las palmas es ese del PRD en el que una simpática chavita de ininteligible dicción sale platicando con Jesús Ortega, al más puro estilo carpero, acerca de la “pritavización” (sic). ¿Ya lo vio usted? ¿No es de antología? Caramba: ni Chespirito o Gerardo Fernández Noroña lo habrían hecho mejor.
Crisis económica, spotiza partidista y, como cereza del explosivo pastel, los tumbos del inefable seleccionado tricolor de futbol. Ya lo he dicho aquí y lo repito con carácter de urgente: un fracaso de nuestros ratones verdes y la depresión popular pondrá al país al borde del abismo. Es un caso de seguridad nacional. Los dueños de El equipo de todos (como le dicen los cursis de Televisa Deportes) tendrán que ponerse las pilas antes de que sea demasiado tarde. No es hora de dudas o de cuidar mezquinos intereses de corto plazo. Manden a volar a Sven-Göran Eriksson o hagan lo que tengan que hacer, pero háganlo ya (bueno, tampoco vayan a poner en su lugar al Capello Carrillo y bruja que lo acompaña). Porque si la crisis nos quita el pan y el futbol nos quita el circo…, ¡chico, que se nos viene la revolucion!

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 13 de febrero de 2009

Cortazariana


Ahora que todos hablan de Julio Cortázar, no me queda sino confesar que nunca he sido un apasionado lector suyo. Tengo en mi biblioteca una decena de sus libros, pero no los he leído todos (jamás leí Rayuela, por ejemplo, aunque nunca es tarde para hacerlo). De sus cuentos sí me devoré varios (los que más se me quedaron en la memoria son "La autopista del sur", "Casa tomada", "Las babas del diablo", "La noche boca arriba", "Las armas secretas", "La señorita Cora", "Circe", "El otro cielo", "Carta a una señorita en París" y, por supuesto, "El perseguidor"). Me eché completa su primera novela Los premios (que me resultó aburridísima) y no pude con 62. Modelo para armar. Jamás me consideré un cronopio y tampoco comparto hoy su visión política (pero la comprendo por la época que le tocó vivir), aunque sí su amor por París. Me declaro más borgiano que cortazariano. Pero respeto mucho a Julio.

PD: Recomiendo mucho su traducción de las Historias extraordinarias de Edgar Allan Poe que le editó Alianza, así como el libro Conversaciones con Cortázar de Ernesto González Bermejo (Editorial Hermes).

miércoles, 11 de febrero de 2009

La sabiduría de Normita


En 1994, cuando hacíamos los primeros números de La Mosca en la Pared, allá en las primigenias oficinas de Avenida Universidad, a la altura del metro Viveros, trabajaba con nosotros una secretaria de nombre Norma, a quien cariñosamente llamábamos Normita. Nunca olvidaré el día en que me vio preocupado por algún asunto que ya no recuerdo y lo que me dijo entonces: "Si tu problema tiene solución, ¿para qué te preocupas?; y si no tiene solución, ¿para qué te preocupas?". He tratado de llevar a la práctica dicho consejo y me ha funcionado casi siempre, aunque... a veces no es tan fácil dejar de preocuparse. Chin.

martes, 10 de febrero de 2009

La mariposa del metro*


Eran las cinco de la tarde y el andén del metro en la estación Eugenia lucía bastante tranquilo.  Abordé el vagón sin contratiempos y encontré un sitio libre. Relajado, sin responsabilidades o pendientes por cumplir, ya que era uno de mis dos días libres de la semana, tomé asiento y me dispuse a disfrutar la lectura de El sol de Breda, mientras llegaba a la terminal Universidad, desde donde me trasladaría en taxi a una de las salas cinematográficas de Cultisur para ver La edad de la violencia de Wim Wenders. Concentrado en las aventuras de ese singular espadachín del siglo de Oro español que es el capitán Alatriste, no me percaté de que en la estación División del Norte subió cierta persona, quien se sentó en uno de los dos lugares situados en la parte delantera del carro.
  El convoy arrancó con suavidad y al dar vuelta a una página de mi libro, fue que la vi por primera vez. Era muy joven. Una muchacha de unos diecisiete años, de aspecto más bien discreto, aunque de inmediato me fijé en la finura de sus facciones. Llevaba puesta una pesada gabardina, el cabello recogido y el rostro limpio de cualquier trazo de maquillaje. En realidad semejaba una jovencita común y corriente, de las que se ven tantas en el metro. Retorné a la novela y me olvidé de la chica hasta llegar a Zapata. Ahí bajó mucha gente y el vagón quedó casi vacío. Cuando volví a mirar a aquella casi adolescente, descubrí que se estaba pintando la boca con un lapiz labial de rojo e intenso tono. Su piel blanca y pálida contrastaba dramáticamente con el fuerte matiz del cosmético. Terminó la sutil operación antes del arribo a Coyoacán y en seguida comenzó a ponerse rímel en las pestañas y un poco de sombra en los ojos. Yo estaba fascinado, presa de un trance hipnótico que me impelía a verla sin el menor recato. Ella pareció darse cuenta y una ligerísima sonrisa surgió en sus perfectos labios, recién iluminados de carmín. A medio camino entre Coyoacán y Viveros, finalizó aquella obra maestra del maquillaje y procedió a soltarse el pelo. Desprendió la dona de tela que lo mantenía sujeto y una brillante y dócil cabellera cayó sobre sus hombros y su cara, como una catarata de castaños hilos angelicales. Aquello era demasiado, algo en verdad extraordinario: la más maravillosa metamorfosis que me había sido dado admirar en la vida. Era una mariposa. La mariposa del metro. Al cerrarse las puertas en Viveros, permaneció inmóvil, como misteriosa y celestial estatua de alabastro (para emplear un término agustinlariano), y a poco de la llegada a Miguel Ángel de Quevedo, se puso de pie y se quitó la gabardina. ¡Por todos los santos y santas del paraíso! Una roja y ceñida blusa top dejó ver sus redondos hombros bronceados, al tiempo que a la mitad de su vientre refulgía un ombligo verticalmente alargado y espléndido en su abrumadora sensualidad. Los pantalones de mezclilla se untaban a sus piernas y a sus nalgas como al mango se unta la cáscara. Se acercó a la puerta con el majestuoso porte de una reina y sólo pensé en levantarme y hablarle sin dilación alguna. Fue imposible. Mis extremidades no respondieron y permanecí en mi lugar como un absoluto imbécil.   El carro se detuvo por completo. La ninfa lo abandonó como si flotara en el viento y la vi alejarse hasta perderse entre los pasajeros que como ella se dirigían a la callejera superficie. Cuando al fin logré reaccionar, salté de mi asiento con ridícula torpeza y quise alcanzar la salida antes de que las puertas automáticas cerraran sus fauces. Misión imposible. Choqué contra ellas y pegué mi rostro tumefacto contra los rayados cristales. Tardé algunos minutos en resignarme a mi suerte y fui entonces al asiento donde su bendito trasero se había posado. Nadie me miraba. Unos leían, otros dormitaban, los más se hallaban demasiado ensimismados en la turbulencia de sus pequeñas grandes tribulaciones personales.   Me puse de rodillas y bajé mi rostro hasta que mis narices tocaron la todavía cálida superficie de la butaca. Cerré los ojos e inspiré, tratando de encontrarme al menos con su perfume. Un dulce aroma penetró hasta mis pulmones y me sentí transportado al nirvana, justo en el momento en que una voz femenina irrumpía en mis oídos y me dejaba petrificado.
  -¿Quiere usted acompañarme?
  Al levantar la cara y abrir los párpados, me topé con la faz, dura y pétrea, de una mujer policía.

*Fragmento de mi novela inédita La suerte de los feos.

lunes, 9 de febrero de 2009

Otra de Mark Twain


La encontré en su libro Wilson, el chiflado (Pudd'nhead Wilson) que estoy leyendo:

"Adán era solamente humano; eso lo explica todo. No deseó a la manzana por la manzana misma, la deseó porque estaba prohibida. El error fue no prohibir a la serpiente, porque entonces él se la hubiera comido".

domingo, 8 de febrero de 2009

Melinda y Melinda


Denisse llegó desde el viernes en la noche y se fue hoy por la mañana para visitar a su mamá. Ayer sábado estuvimos aquí y entre otras cosas, vimos un par de películas: la clásica de Tin Tan El Ceniciento (1951) de Gilberto Martínez Solares y Melinda and Melinda (2004) de Woody Allen. Esta última yo la había visto en su momento, en pantalla grande, y me había gustado a secas, pero esta vez me pareció magnífica, sobre todo por esa reflexión que hace Allen acerca de la vida vista como tragedia y la vida vista como comedia y las interrelaciones dialécticas entre ambas ópticas. En ese sentido, el guión es impecable y está manejado con maestría, lo mismo que la dirección de actores. La tesis del filme está resuelta con enorme inteligencia y con el conocido sentido del humor del director, quien no aparece en escena (bueno, en realidad sí lo hace, por medio de Hobie, el jocoso personaje interpretado por Will Ferrell). A destacar, las actuaciones de Amanda Peet, Jonny Lee Miller, la bella Chloë Sevigny y, sobre todo, Radha Mitchell, quien da vida con genialidad a dos Melindas absolutamente distintas. Una gran cinta en verdad.
En general, un buen fin de semana. Mañana mi niña emprende dos aventuras simultáneas que cambiarán su rutina cotidiana en forma radical: su primer trabajo y un nuevo taller de actuación. Le irá más que bien en ambos.

sábado, 7 de febrero de 2009

Don Emiliano*


Creo que ya he contado alguna vez en este espacio que mi abuelo paterno fue diputado constituyente. Emiliano García Estrella participó en el Congreso que en 1917, en la ciudad de Querétaro, nos dio la constitución política que hoy rige en estos Estados Unidos Mexicanos. Nacido en El Fuerte, Sinaloa, fue uno de los cinco legisladores que representaron a ese estado de la república en la histórica reunión que se conmemora cada 5 de febrero. No tuve la fortuna de conocerlo en persona, pero sé de su biografía (transitó del anarquismo floresmagonista al democratismo maderista y de ahí pasó al constucionalismo carrancista) por lecturas y narraciones de familiares, en especial de mi abuela, Guadalupe Ayala, su esposa, también originaria de El Fuerte, con quien pude convivir mucho y tenía el mismo carácter recio y regañón del personaje de la matriarca que interpretaba Sara García en Los tres García de Ismael Rodríguez (más de una vez recibí un buen zape de su parte).
Don Emiliano y doña Guadalupe. Vaya nombres emblemáticos de la época revolucionaria que les tocó vivir. ¿Cómo verían ambos al México actual, tan lejano de los ideales por los cuales lucharon juntos? En especial mi abuelo, ¿qué tan decepcionado estaría de la manera como la Constitución ha sido traicionada tantas veces a lo largo de los sexenios que ya no le tocó vivir? ¿Qué pensaría de esta nación que en lo económico y lo social sigue siendo tan desigual como la de principios del siglo pasado? Tal vez le agradaría ver que existen una democracia y una libertad política incipientes, pero se entristecería al contemplar cómo no hemos sabido aprovecharlas para hacer avanzar al país.
Antier se cumplieron noventa y dos años de la proclamación de la Constitución Mexicana. ¿A alguien le importó realmente? Yo creo que no. En lo personal, la fecha me sirvió para rememorar a mi abuelo, de quien tan orgulloso me siento. Lástima que este México sea tan diferente al México que don Emiliano soñó.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

viernes, 6 de febrero de 2009

Carta a una señorita en crisis*


Estimada señorita:

Escribo estas humildes líneas con la esperanza de no importunarla u ofenderla. Sé bien la situación por la que pasa y nada más lejos de mi ánimo que el molestarla o causarle alguna contrariedad. El motivo de la presente no es sino el de brindarle mi apoyo y simpatía, hoy que cumple usted veinticinco abriles y los celebra más con pesar que con alegría. Provócame verdadero desconcierto el hecho de que usted que está en la flor de la vida, en la plenitud de su existencia, se vea envuelta en la incertidumbre de cumplir esa esplendorosa edad. Quizá porque quien pergeña esta breve carta hace ya muchos ayeres que cruzó el cuarto de siglo, cuesta trabajo comprender las razones de su angustia. Santo cielo, si usted, mi querida señorita, apenas está empezando a vivir y ante su persona se abre un mundo de caminos bifurcados que la conducirán a lejanos confines. Pero se siente mal, deprimida, y su tristeza es tan notoria como dolorosa. ¿Qué puedo decirle para reanimarla? Por desgracia, mi persona se halla demasiado abajo como para pretender alcanzar su alma y conmoverla con mis modestas palabras. Aun así, voy a intentarlo con el corazón en la mano y la emoción a flor de piel.

Usted, admirada señorita, y perdone la franqueza, me da la impresión de encontrarse muy sola. Cierto que asiste a recepciones y reuniones sociales que son frecuentes y abundantes, pero tengo la impresión -y no creo estar equivocado- de que eso no la complace y no alcanza a llenar algunos vacíos que la lastiman. Rodeada se encuentra de mucha gente, alguna de gran distinción y hasta de merecida fama, pero allá, en el fondo de su ánima sensible, veo en usted la sombra cruel de la soledad, una soledad a la que, paradójicamente, parece aferrarse, como el náufrago se prende del madero salvador (y disculpe usted ejemplo tan burdo y común). Tengo la impresión de que su persona tiene miedo: miedo a compartir su corazón, sus emociones, sus anhelos. Es como una muralla inaccesible, impenetrable, a la que no se puede entrar ni por asalto; como un animal a la defensiva, herido por algún arma pretérita, empuñada por una mano insensible y criminal, un animal acorralado que teme a todo y a todos, al imaginar que desean hacerle daño, y todo lo anterior, unido al cumplimiento inexorable de esos veinticinco años que le pesan como una loza.

Pero permita que le diga algunas cosas. Usted, noble señorita, oculta bajo mil disfraces algo que muy pocos, si es que nadie más que este gris servidor, ha logrado descubrir. Bajo las máscaras que ocultan su verdadero rostro, tras los antifaces que desvían la atención hacia territorios vacuos y artificiosos, hay un ser luminoso que puede llegar a deslumbrar y hasta enceguecer a los ojos incautos. esa luz prístina y brillante se halla escondida por una sucesión de paredes opacas que usted misma se ha impuesto y que impiden apreciar a los blandos sus reales dimensiones. Dichas paredes aparentan dureza, sequedad, incluso crueldad y son capaces de hacer retroceder al más valeroso de los conquistadores. Quien esto escribe, señorita, no es un valiente y no puede presumir de audacia alguna, pero es alguien que posee la flama capaz de encender el pabilo de esa vela apagada que yace en el fondo de su ser.

Temo haber desvariado y hasta escrito cosas capaces de hacerla enojar. De ser así, le pido nuevamente mil perdones. Sepa usted, mi adorada señorita en crisis, que he obrado con la mejor de las intenciones y que lo único que me ha movido, la sola cosa que ha dictado esta sucesión de ideas desordenadas, es el inmenso amor que siento por usted.

Sinceramente.

*Texto publicado en abril de 1994 en mi antigua columna "Bajo presupuesto", dentro de la sección de cultura del diario El Financiero. Está dirigido a la misma mujer que me inspiró la escritura de mi novela Matar por Ángela (1998).

jueves, 5 de febrero de 2009

Partidos contra partidos*


Si usted vio este fin de semana uno o más de los partidos de futbol de la Primera División que se trasmitieron por la televisión abierta, seguramente se habrá quedado sorprendido con la repentina interrupción de los juegos (¡en pleno desarrollo!), a fin de dar paso a diferentes mensajes de tres minutos de los partidos políticos nacionales. Los narradores de los encuentros advirtieron, evidentemente –demasiado evidentemente, diría yo- malhumorados, que por órdenes de las autoridades electorales –léase el IFE- debían suspender por unos momentos la señal, para dar paso a dichos mensajes, y ofrecieron disculpas al auditorio.
La primera reacción de uno, como televidente, fue la de mentarle la madre a quienes tuvieron esa ideota, por demás absurda, ya que meter a la fuerza anuncios del PRI, el PAN, el PRD, etcétera, justo a la mitad de los partidos de futbol, lo único que podría lograr es el rechazo de los aficionados que querían ver su deporte favorito. ¿De veras son tan imbéciles las autoridades como para hacer eso? ¿No habría algo más de fondo en ello?
Sospechosista que es uno y sabedor de las mañas de quienes manejan a la televisión privada como si fueran dueños y no concesionarios de las señales, luego de meditarlo un poco se preguntó en ese momento: ¿no será que los propios concesionarios decidieron clavar los anuncios en plenos encuentros futboleros, con la finalidad de causar el rechazo del público e impedir que el IFE y los partidos políticos trasmitan esos mensajes? Cuando menos fue lo que dejó ver Virgilio Andrade, presidente del Comité de Radio y Televisión del Instituto Federal Electoral, quien aseguró que nadie forzó a las televisoras a meter los anuncios a la mitad de los partidos de futbol.
Mucho se hablará sobre el tema durante los próximos días y vaya que hay tele, perdón…, que hay tela de dónde cortar.

*Publicado esta semana en mi columna "Sopa de moscas" de la agencia de noticias en línea Corresponsal del Bajío.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Ciertas cosas que usted no sabía del Himno Nacional



√ Que antes de 1853 hubo siete himnos mexicanos previos al que hoy conocemos, todos ellos compuestos por músicos extranjeros.
√ Que la partitura original de Jaime Nunó se traspapeló y se perdió para siempre.
√ Que dicha partitura se llamaba originalmente Dios y libertad.
√ Que Francisco González Bocanegra tardó cuatro horas en escribir el coro y las diez estrofas que conforman el himno (y que como consta en la película Mexicanos al grito de guerra de Ismael Rodríguez, las escribió obligado por su novia Pili, quien lo encerró en un cuarto con la amenaza de no abrirle hasta que tuviera listo el largo poema patrio). En total son ochenta y cuatro versos que ningún mexicano común y corriente se sabe de memoria.
√ Que el himno se cantó por primera vez el 6 de septiembre (y no el 15) de 1854, en el Teatro Santa Anna, a las siete de la noche (y no a las doce del día).
√ Que al estreno no asistió el presidente Antonio López de Santa Anna, quien había convocado a la composición del himno, disgustado porque no incluía halagos a su persona.
√ Que el Himno Nacional Mexicano no está registrado en México sino en los Estados Unidos.
√ Que mucha gente sigue creyendo que Masiosare es un personaje extraño y enemigo de la patria.
√ Que Jorge Muñiz y Julio Preciado todavía no se lo aprenden.

martes, 3 de febrero de 2009

De-Lovely


Cole Porter es uno de los grandes compositores de música popular de todos los tiempos. Sus canciones son imperecederas y han sido cantadas por miles de voces en todo el planeta. Cómo no emocionarse con la belleza de temas como "Night and Day", "Begin the Begine", "Ev'ry Time We Say Goodbye", "So in Love", "In the Still of the Night" y "True Love" o con la gracia y picardía de clásicas como "Let's Do It (Let's Fall in Love)", "Anything Goes", "You're the Top", "Blow, Gabriel, Blow", "It's De-Lovely" y la increíblemente subversiva (para su tiempo) "Let's Misbehave". Porter (1891-1964) tuvo una vida muy intensa que fue retratada en la cinta De Lovely (Irwin Winkler, 2004), con el gran Kevin Kline en el papel del compositor y Ashley Judd como su esposa Linda, quien fue su apoyo y supo sobrellevar con claro estoicismo la homosexualidad de su marido. La cinta es muy buena y emotiva, con escenas verdaderamente conmovedoras y la participación de gente como Elvis Costello, Diana Krall, Alanis Morisette, Natalie Cole, Robbie Williams y Sheryl Crow, entre otros. Si les gustan los filmes musicales hollywoodenses, no duden en verla. Yo la vi con Denisse ayer que vino a pasar el día conmigo y la disfrutamos sobremanera.

lunes, 2 de febrero de 2009

Corresponsal del Bajío


Ayer, domingo 1 de febrero, comenzaron las operaciones de la página de internet Corresponsal del Bajío, una agencia de noticias en línea que busca brindar servicios de información periodística a los estados de Queretaro, Michoacán y Guanajuato. Dirigida por Carlos Underwood, con la colaboración de su padre, Ignacio Underwood, a quien tengo el gusto de conocer desde mediados de los años ochenta, la agencia promete consolidarse y funcionar muy bien. Es lo que yo les deseo a sus responsables con toda sinceridad y cariño. Por lo pronto, tendré ahí una columna semanal ("Sopa de moscas"), para opinar sobre los más diversos temas, aunque haré énfasis en los de tipo político. Si quieren seguir los pasos de Corresponsal del Bajío, la dirección es http://www.corresponsaldelbajio.com/

domingo, 1 de febrero de 2009

Un domingo muy deportivo


Vaya que lo fue y desde muy temprano. Primero, con la larguísima e intensa final del Abierto de Australia, entre Rafael Nadal y Roger Federer que ganó el español en cinco extraordinarios sets (qué maravilloso es el tenis jugado a esos niveles). En seguida, con el partidazo de la Premier League entre el Liverpool y el Chelsea que ganó el primero con dos golazos del Niño Torres (otro español). Luego vino el juego entre Toluca y Pumas que estuvo más bien regular y que para mi mala fortuna perdió el Universidad por uno a cero. Después se dejó venir el Super Bowl que resultó tan espectacular y dramático como el del año pasado y que por fortuna fue ganado por los Acereros de Pittsburgh, quienes vencieron a los Cardenales de Arizona con dos anotaciones increíbles, una a escasos segundos de terminar la primera mitad, con una devolución de casi cien yardas de James Harrison, y la otra a escasos segundos de terminar la segunda mitad -y el partido-, con una atrapada sobrehumana de Santonio Holmes que dio la voltereta al marcador y el triunfo a los de negro y amarillo. Un juegazo que terminó 27-23. Para terminar tan deportivo domingo, comencé un nuevo blog dedicado a mi deporte favorito, el futbol soccer. Se llama Futbol bizantino y pueden visitarlo a partir de hoy en http://futbolbizantino.blogspot.com/. Ojalá les guste.

Ayer sábado fui a Tlalpan, para visitar a mi mamá y luego comer pastel con Jan y celebrar sus veintidós añitos. Todo estuvo más que bien.