domingo, 29 de junio de 2008

España


Ciertamente no fue el partido más espectacular de la historia. Ni siquiera de la propia Eurocopa 2008. Pero la final entre España y Alemania tuvo muchos significados. En primer lugar, la demostración de que el buen futbol no se contrapone con los buenos resultados. Si hace cuatro años los griegos ganaron el campeonato europeo con el esquema más defensivo, cerrado y avaro de que se tenga memoria desde las épocas del catenaggio italiano, esta vez los españoles desplegaron un juego abierto, vistoso, espectacular, lleno de habilidad, rapidez e inteligencia. Jugaron más a la sudamericana que a la europea, más a la brasileña que... a la española, al menos como jugaba la llamada Furia Roja antes de este torneo. Fue pues un gran encuentro desde un punto de vista táctico, con un gol sensacional del Niño Torres y un despliegue de jugadorazos como Cesc Fàbregas, Xavi, Iniesta, Senna y hasta el peculiar Sergio Ramos. Los alemanes lucieron tan inofensivos que nunca llegaron a inquietar seriamente la meta de Casillas. Loor al futbol ofensivo y hermoso (el jogo bonito) que desplegó España en la Euro 08. Sé que los mexicanos llevamos muy metidos el antiyanquismo y el antiespañolismo, remoras prejuiciosas de un pasado que nos urge superar. Por eso muchos le iban a Alemania. Yo hoy sí apoyaba a España (ya que mi favorita sentimental, Francia, resultó un fiasco) y lo digo sin ambajes (y ojalá los seleccionados nacionales tomen nota de que no se necesita poseer un gran físico para derrotar a los grandes). Talento es el nombre del juego.

5 comentarios:

Chico Migraña dijo...

Bueno, yo le iba a Alemania. Pero nada más porque es mi equipo favorito desde el 82, los tiempos de Rumenigge, Breitner, Schumacher, Briegel... Siempre ha sido un equipazo, y España bueno, ahora jugó bien, pero su historia futbolística es más bien como la nuetrsa: ya merito. Está mal ir contra ellos por una necedad anti colonial, es cierto, pero el manejo mediático que hacía sentir a cualquiera que no le fuera como anti patriota, fue patético. Tanto como el comentario de Guadalupe Loaeza (aunque de ella no es mucho lo que se puede esperar).

Saludos

Tsunami dijo...

Cierto maestro, el físico no está peleado con el buen futbol, ahí está la muestra. Más aún me viene a la mente un partido de hace como 2 o 3 eurocopas en el que era incluso risible ver el físico de los italianos contra los muy impresionantes y musculosos holandeses (todavía jugaba Van Vaasten y el negrito de las rastas que no recuerdo su nombre), pero italia demostró que con coraje y dureza se pueden ganar partidos... el fútbol siempre será el deporte más democrático.

Anónimo dijo...

Como tienes razón con aquello del antiyanquismo y antiespañolismo. Fenómenos que si nos urge superar. El antiespañolismo, mas que el aspecto colonial de la historia creo se debe más a gente como el famoso comentarista José Ramón Fernández, hijos o nietos de españoles que nacen, viven y comen de México pero sienten que nacieron en España. El fenómeno se da con todas aquellas "colonias" de extranjeros en México, alemana, francesa y demás. Quizá el peso que tiene la historia en común de México y España borra un tanto el sentimiento anti-alemán o anti-francés. Si urge superar esos atavismos del pasado que siempre dividen a la sociedad mexicana de entre indigenistas vs proeuropeos, Perredistas vs Panistas, etc.

Saludos Hugo y esperos que la Mosca con su nuevo nombre vuelva a volar entre las manos de sus lectores.

Salvador Bautista

P.D. Ya está listo el CD de los Pechso Privilegiados???

Unicornio dijo...

Hola, buen día!

Llego acá con la curiosidad probervial de los Caballos con Cuerno, por los recomendables comentarios de Miguel (Cane, por supuesto) en su premiador post.

Y me sorprende que todavía se maneje lo del "antiespañolismo" (¿o "antigachupinismo"?) y antiyanquismo, para justificar una preferencia a un equipo deportivo.

(Bueno, algo parecido se puede decir del América, pero eso ya es casi genético, jeje).

De modo que, científicamente, nos pusimos a hacer un muestreo y... ¡oh sorpresa! ¡Teníais razón! Muchos le iban a Alemania nomás por no traicionar al "joven abuelo" (que no, no es el Peje, sino Cuauhtémoc, por favor)!!

Como dices, ojalá algún día nos libremos de pensamientos tan irrelevantes e inferioristas. Caramba, como si no fuéramos a darles las gracias a los españoles por venir a combinar con nuestra aguerrida hemoglobina, la sangre y genes de Séneca, Trajano, Adriano y Marcial, y a través de ellos, de los romanos, los árabes y hasta los griegos.

En fin, ya estoy divagando (por eso el Unicornio es tan vagabundo: empieza por un lado y acaba por otro... ¡y no es albur!)

Le dejo un saludo y la promesa de volver por acá más seguido, en cuanto las actividades propias de mi especie lo permitan,

Afectuosamente,

el disperso Caballito con Cuerno...

Miriam Canales dijo...

Pues yo estuve con Juanra (el español) ese día y no vimos el partido. ¡Ah! es que no sabes aùn ¿verdad?