domingo, 8 de febrero de 2009

Melinda y Melinda


Denisse llegó desde el viernes en la noche y se fue hoy por la mañana para visitar a su mamá. Ayer sábado estuvimos aquí y entre otras cosas, vimos un par de películas: la clásica de Tin Tan El Ceniciento (1951) de Gilberto Martínez Solares y Melinda and Melinda (2004) de Woody Allen. Esta última yo la había visto en su momento, en pantalla grande, y me había gustado a secas, pero esta vez me pareció magnífica, sobre todo por esa reflexión que hace Allen acerca de la vida vista como tragedia y la vida vista como comedia y las interrelaciones dialécticas entre ambas ópticas. En ese sentido, el guión es impecable y está manejado con maestría, lo mismo que la dirección de actores. La tesis del filme está resuelta con enorme inteligencia y con el conocido sentido del humor del director, quien no aparece en escena (bueno, en realidad sí lo hace, por medio de Hobie, el jocoso personaje interpretado por Will Ferrell). A destacar, las actuaciones de Amanda Peet, Jonny Lee Miller, la bella Chloë Sevigny y, sobre todo, Radha Mitchell, quien da vida con genialidad a dos Melindas absolutamente distintas. Una gran cinta en verdad.
En general, un buen fin de semana. Mañana mi niña emprende dos aventuras simultáneas que cambiarán su rutina cotidiana en forma radical: su primer trabajo y un nuevo taller de actuación. Le irá más que bien en ambos.

1 comentario:

Kafei dijo...

A mi me gustan mucho las de Woody
Allen, cada vez que veo la de Annie Hall me sigue sorprendido mas y mas, lo mejpr es cuando Balnca Nieves esta contando lo de la menopausia..... xd