Terminó esta noche en Univisión la primera temporada de la serie colombiana El cártel de los sapos, emisión en la cual se retrataba al mundo del narcotráfico. La verdad es que el programa me agarró cuando lo vi por primera vez, hará unos cuatro meses, y a partir de ahí vi la mayor parte de los capítulos, hasta llegar al final de hoy, final -un tanto incómodo- que quedó abierto para lo que será la segunda temporada que ya se está grabando en Colombia y los Estados Unidos. ¿Por qué me gustó la serie? Por su realismo y autenticidad, porque toca un tema actualísimo en México y lo hace sin falsa moralidad o cuadrado maniqueísmo, por sus guiones y su dirección, por su buen nivel actoral y porque resultaba muy entretenida y dramáticamente muy bien construida. Leo que este mes aparecerán los primeros veinte capítulos en DVD y a mediados de año los otros veinte. Si quieren ver algo diferente a lo que se hace en México en materia de televisión, no dejen de echarle un ojo a El cártel de los sapos. Puede ayudar a entender mucho de lo que por desgracia acontece en estos momentos en nuestro país.
2 comentarios:
Tuve la oportunidad de ver esta fabulosa serie, que contiene una realidad de miedo, porque eso ,precisamente es lo que se vive en la actualidad en México. La corrupción se da no nadamás en Colombia, en México ya lo hemos visto infinidad de veces, tanto políticos, gente de inteligencia, el ejército, empresarios de altos niveles están involucrados y nadie se atreve a decir nada so pena de padecer las cosecuencias de aparecer al otro día muerto o descabezado por que ya se ha visto que en esto no hay miramientos y las decisiones son de vida o muerte. Las traiciones están a la orden del día..todos van cayendo poco a poco, la sed de poder que no de dinero, por que lo tienen y mucho, es demasiada, todo es cuestión de control.Muy real... vale la pena verla,
En México hay NARCOCINE, como las peliculas de los Almada, que es de la misma calidad que esa serie, en mi muy humilde opinion.
PD: ya se cocina la pelicula del Pozolero, por ejemplo, jajaja.
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