lunes, 25 de enero de 2016

Enojado

Hace mucho tiempo que no me enojo. Me refiero a enojarme en serio, a enfurecer, a perder los estribos. Para hacerme enojar de ese modo, se necesita mucho. Quizá de vez en cuando algo me moleste, pero no como para ponerme iracundo. Se me pasa muy pronto. Tampoco soy rencoroso. Siempre suelo estar de buen humor. Debido a todo esto, casi nadie me ha visto alguna vez realmente enojado (y qué bueno, porque las escasísimas veces que en mi vida he estado fuera de mis cabales, me sale lo Aries y hasta yo mismo me doy miedo). Así pues, qué bueno que no suelo enojarme y que en general tengo una paciencia casi franciscana. Ahora que si alguien desea saber cómo me veo enojado, les muestro esta foto..., aunque no sé si resulte muy convincente.

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