sábado, 1 de julio de 2017

¡Golpe a la mafia en el poder!

Las próximas elecciones presidenciales se celebrarán en México el domingo 1 de julio de 2018. Estaremos en pleno mundial de futbol en Rusia. De hecho, ese día habrá dos partidos de octavos de final. Claro: la FIFA está coludida con la mafia en el poder y por eso se planeó que los comicios coincidieran con el torneo balompédico que atrae la atención de millones de espectadores en el planeta.
  Sin embargo, los sospechosistas y complotistas de siempre no deberían alarmarse o empezar a desgarrarse las vestiduras. Luego de ver cómo el seleccionado B de Alemania le pasaba por encima a nuestro glorioso Tri, en la semifinal de la Copa Confederaciones del jueves pasado, pueden estar seguros de que el PRIAN, Televisa, EPN, Carlos Salinas y demás cabezas de la mencionada mafia no contarán con su principal arma enajenante y mediatizadora: la selección mexicana de fut.
  Yo no sé si el profe Juan Carlos Osorio es simpatizante de Morena, pero le está haciendo un gran favor a ese partido y a su propietario, al dirigir de la manera más delirante a un equipo que no sabe defenderse y tampoco atacar, un cuadro endeble que frente a las grandes potencias futboleras nada tiene que hacer y que para el 1 de julio del 18 (es decir, exactamente dentro de un año) deberá estar debidamente eliminado del certamen.
  Respecto al partido del jueves, hay poco que comentar. La frase “jugamos como nunca y perdimos como siempre” deberá a cambiar a “jugamos como siempre y perdimos como idem”. Para los alemanes fue una cascarita y para los verdes un refrendo de que lo nuestro, lo nuestro, es la perenne derrota. No nos hagamos: tenemos vocación de perdedores y nos solazamos en la desgracia del fracaso. Pero somos insistentes. Pregúntenle si no a quien lleva dos presidenciales fallidas y va por la tercera que, dicen algunos, esta vez es la vencida.
  Por lo pronto, no veo de dónde pueda venir el milagro que salve de la ruina a la selección y, por ende, a la mafia en el poder.

(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario)

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