viernes, 9 de noviembre de 2018

Para dártelas de entendido en rock (85)

A tres años de su muerte, Lemmy Kilmister sigue siendo una de las personalidades míticas del heavy metal. El ex líder de Motörhead explotó siempre su imagen de macho duro, consumidor de whiskey, adicto al sexo, el tabaco y, por supuesto, el rock n' roll. Por eso cuando, en 2007, una empresa dedicada a hacer figuras de colección le mostró la suya para que la aprobara. Kilmister se sorprendió al ver que el muñeco no tenía genitales y que como si fuese una Barbie, la entrepierna lucía totalmente plana, sin protuberancia alguna. De inmediato protestó y exigió que en la figura se incluyera el "paquete". Pero era tarde para hacer cambios y el juguete salió a la venta tal cual se veía. Molesto, el músico se vengó de la empresa al declarar: "Me veo como un chingado Oscar", en referencia a la estatuilla dorada que año con año se entrega a la gente del cine.

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