sábado, 18 de agosto de 2007

Mi debut como actor


Hoy volví al vicio. Para mejor decirlo: hoy acudí de nueva cuenta al teatro bar “El Vicio” de Coyoacán para ver, por segunda vez, la segunda escenificación de “La insoportable levedad del Fer”, cuasi monólogo escrito, actuado y dirigido por Fernando Rivera Calderón (ver en este mismo blog mi comentario del 13 de junio). En esta ocasión me acompañó P, quien no la había visto. Allá me encontré a M (quien fue con dos amigos suyos), a Claudia, a Talía y su novio, a María Emilia, a Alina Poulain. Si la primera vez la obra me gustó mucho, en esta me gustó más. Como que estuvo más fluida y el público se portó más cálido y divertido. Además, fue la noche de mi intempestivo e inesperado debut como actor (es un decir). Me explico. Hay un segmento dentro de la pieza teatral llamado “Los monólogos de la verguiña”, en el cual tres actores suben al escenario para leer unos textos que parodian, claro, a “Los monólogos de la vagina”. La vez pasada subieron Eduardo Limón, Armando Vega-Gil y otro cuate cuyo nombre no conozco. Resulta que hoy este cuate le falló a Fernando y alguien tenía que leer su parte. Eduardo se acercó a mí a media función y me preguntó en voz baja si quería entrar de emergente, para lo cual me entregó una hoja con el texto que había que leer (con el debido énfasis, por supuesto). Primero lo dudé muchísimo (ustedes saben, mi timidez proverbial). Se lo comenté a P y ésta me animó a aceptar. “Es algo que nunca has hecho, ¿por qué no tener esa experiencia”, me dijo la hermosa niña y entonces… accedí. “Conste que lo hago por ti”, le dije y sonrió maravillosa. Así pues, llegado el momento, me trepé al estrado y leí mi parte. Estaba un poco nervioso, pero al escuchar las primeras risas del público, me relajé y creo que no lo hice tan mal. Fue muy divertido (aquí está una fotografía como testimonio, ya subiré otras al MySpace). La obra terminó triunfalmente y el Fer estaba feliz. Fuimos a saludarlo al camerino y nos tomamos, P y yo, un par de fotos con él. Luego pedimos un taxi y salimos de ahí como a la una y media. M se había ido treinta minutos antes. Fui a dejar a P hasta sus céntricos rumbos y regresé a mi casa. Como ya es costumbre, disfruté muchísimo al estar con ella. Me encanta la manera como me cuenta sus cosas. Posee una simpatía tan natural y me hace reír tanto que quisiera que los felices momentos que paso a su lado nunca se terminaran. Pero se terminan. No puede estar tanto tiempo conmigo. Eso de que tenga novio es un gran inconveniente. Al menos para mí.

3 comentarios:

Alina Poulain W dijo...

Ánimo Hugo a mí me fascinó tu actuación y ademáss te veías fascinado!!
Salud!!
Alina ;)

Gabriela Clayton dijo...

jaja, y me perdí tu debut como actor!

LuNa dijo...

Enhorabuena!
Qué lástima que no haya video que lo inmortalice, jeje...Bueno espero ver las fotos de esté debut, el cual por la forma en que lo cuentas fue fenomenal!

Sigo leyendo...
XoxO
Luna