Coincidió mi visita a Tlalpan, para ver a mi mamá, con el día de la madre. La pasamos muy bien, con Ivette y Myrna, quien también fue. Ahí estaba Carlos, el hijo de la más chica de mis hermanas. Por cierto que Ivette se puso a arreglar la casa y quedó padrísima. Se deshizo de muchas cosas y hasta se ve más amplia. En fin, una tardenoche por demás agradable.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario