Fue la sección que le dio un notable grado de diferencia a Milenio Diario desde su nacimiento. Una idea de Fernando Rivera Calderón, quien la dirigía. Fernando me invitó a participar en ella desde su inicio, sobre todo en una de las dos partes que la componían: "El ángel exterminador", una página diaria (la penúltima del periódico, para ser exactos) dedicada a una multitud de temas, entre ellos la música. Ahí Verónica Maza Bustamente publicaría "El sexódromo", cada sábado, y Rafael Tonatiuh sus delirantes aventuras cotidianas, cada martes. Por supuesto, los viernes aparecía esa sección sensacional que era "El pasón" y los lunes salía "Héroes", en donde uno podía escribir sobre diferentes personajes. Yo publiqué textos sobre Groucho Marx, Woody Allen, Louise Carroll, Tin Tan, Enrique Borja y muchos más.
La otra parte de Mil cosas más era el "QRR" (Quien resulte responsable), que trataba sobre temas políticos con un humor desatado y en la que también llegué a colaborar (inicialmente, aparecía en la página dos). El humorismo era tan fuerte que muchos se quejaron y el entonces director de Milenio, Federico Arreola, obligó a Fernando para que incluyera un "aviso" en el que se decía que esa sección estaba hecha por personas que no se encontraban en sus cabales. Fue como una patente de corso para hacer más desquiciado el asunto.
En Mil cosas más aparecía la columna "Política cero" que en un principio estaba escrita por un colaborador diferente cada día. Yo la hacía los sábados. Sin embargo, fue habiendo varias defecciones y al final la escribía Jairo Calixto Albarrán todos los días, salvo los sábados (que la hacía yo) y los domingos (creo que esos días la hacía el buen Fernando Figueroa). Más tarde, Arreola decidió que los sábados se llamara de otra manera y así nació mi "Cámara húngara" que, ya con Carlos Marín en la dirección, fue pasada a la página tres, igual, todos los sábados.
No recuerdo en qué año, Fernando Rivera renunció al diario y Mil cosas más quedó bajo la dirección de Jairo. Yo seguí colaborando más o menos con una participación mensual y con mis pronósticos para el siguiente año que aparecían cada 31 de diciembre. Poco después, hubo una reestructuración en Milenio y la sección quedó en la antepenúltima y la penúltima páginas.
Durante los años más recientes, el equipo de la sección estaba conformado por Jairo, Verónica Maza, Rafael Tonatiuh, Guillermo Guerrero, Karina Vargas y el gran Tacho. Poco antes se había ido Juan Alberto Vázquez.
Esta mañana, me enteré que debido a una nueva reestructura del diario, Mil cosas más desaparece. Desconozco las razones, pero lamento sobremanera el hecho; no sólo porque yo colaboré ahí, con la más absoluta libertad, a lo largo de 18 años, sino porque ya era toda una institución y una sección que distinguía a Milenio sobre el resto de los periódicos del país.
Una triste noticia que se suma a la de Carlos Marín.
Abrazo a todos los que elaboraban tan entrañable sección. Saben cuánto los quiero y los admiro.
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