sábado, 30 de agosto de 2008

Miss Monja Vs. Miss Polaca*


lEn medio de tantas malas noticias, en medio de una situación tan alarmante como aquella por la que pasan México y otras naciones del orbe, no deja de resultar refrescante una noticia como la de la fallida (lástima) organización del concurso Miss Monja 2008. En efecto, el teólogo italiano Antonio Rungi, creador entre otras revolucionarias cosas del “rezo del rosario en la playa con dos cabinas de baño transformadas en sacristía” (?), lanzó la iniciativa del concurso Miss Monja, mismo que se llevaría a cabo por internet, con las monjitas más lindas del mundo en pleno desfile estilo Lupita Jones y con las votaciones de todos los internautas del planeta. Por desgracia, el proyecto abortó (perdón por la palabrita), ya que las autoridades eclesiásticas se escandalizaron con la idea y prohibieron cualquier certamen de esa clase.
Qué mal. Porque habría sido más que aleccionador contemplar a las misses monjiles con y sin sus hábitos, mientras mostraban la realidad de su belleza, siempre oculta bajo los ropajes más antisexis (aunque hay formas de convertir a un traje de monja en fetiche sensual). Pero ganó la clásica mojigatería aguafiestas de obispos, cardenales y curas en general (ya ven lo que pasó aquí hace un par de semanas con lo de las minifaldas), tan celosos siempre por mantener a su feligresía en la pureza y la inocencia más pasteurizadas. Caray, qué fresas.
Pero en fin, la idea ahí queda para mejores épocas y, quién sabe, tal vez con el tiempo el Miss Monja logre superar al Miss Universo o el Miss Mundo, concursos que han caído en la rutina y el aburrimiento más vacunos.
Por lo pronto, en México podría lanzarse la idea de la Miss Polaca. No con integrantes de la comunidad de Polonia en nuestro país, sino con las damas más destacadas de la política nacional. Imagínese una pasarela con Beatriz, Ruth, Alejandra, Jesusa, Gabriela, Valentina, Kenia y, por supuesto, Elba Esther y Martita, entre varias más. Sería como ir de lo patético a lo sublime, pero eso sí: la mar de divertido.

*Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No estaria nada mal ese ultimo concurso que propones Huguito: pura piel fresca, sensual: la belleza en su punto maximo. Imaginate a la "maestra" de bikini ondeando su manita :p