miércoles, 14 de agosto de 2013

Decálogo moscoso

1 – La Mosca es un proyecto que pugna por realizar un periodismo crítico, libre, sin censura, claro, ameno, con sentido del humor, serio pero antisolemne, sin compromisos que lo aten, desideologizado, antidogmático, alejado de lo políticamente correcto, informativo, contextualizado y, en su parte escrita, con un manejo rico y correcto del idioma español.

2 – En la Mosca, la materia principal es la música y dentro de ésta el rock y todas sus derivaciones. Sin embargo, nos avocamos también a otros géneros (jazz, blues, música culta, música del mundo) y a otras materias (cine, literatura, medios de comunicación, teatro, artes plásticas, política, tecnología, etcétera).

3 – Con respecto al rock y sus subgéneros, los vemos como un todo que no se limita a lo novedoso y lo actual, sino que atrás tiene una larga historia de más de medio siglo. Por tanto, igual de importante es un disco o un grupo de 2009 que uno de 1967 o de 1991.

4 – Respecto al uso del idioma, tenemos una serie de reglas que se respetan de manera invariable, a fin de conservar la riqueza de nuestra lengua. Para mayores detalles, ver el Manual de redacción moscoso.

5 – Al ser ante todo un proyecto periodístico, en la Mosca se busca manejar todos los géneros del oficio: el reportaje, la noticia, la crónica, la columna de opinion, la entrevista, la reseña, la ilustración, la caricatura, la fotografía, etcétera.

6 – La Mosca es también un proyecto cultural, pero alejado de los parámetros de la cultura exquisita y más aún de la cultura oficial. El término cultura no debe asustarnos. Por el contrario, tenemos que apropiarnos del mismo para hacerlo nuestro y manejarlo desde nuestra particular vision de las cosas. Sin embargo, tampoco debemos abaratarlo con la falsa idea de que todo es cultura.

7 – Nos interesa crear un espíritu crítico y autocrítico en nuestros lectores, espíritu que debemos tener también quienes colaboramos en el proyecto. Esto no significa sin embargo ser críticos a ultranza o tratar de ser siempre los malos de la película. No obstante, jamás debemos permitirnos ser convenencieramente zalameros con tal de lograr favores de instituciones, empresas o individuos.

8 – Como proyecto editorial, buscamos mantener el nombre de una marca, el de la Mosca, el cual se ha consolidado a lo largo de casi veinte años y comercializarlo, siempre y cuando no se hagan compromisos que vayan en contra de nuestra filosofía.

9 – En estos tiempos de tecnología en transformación constante, el proyecto tiene que adecuarse a los cambios para no ser contemplado como un medio anticuado u obsoleto. En su version en internet, esto debe ser aún más claro, mediante el uso de elementos como los chats, las redes sociales, los podcasts, los videos, la radio digital, las listas, etcetera.

10 – Las nuevas generaciones no deben ser descuidadas en sus gustos e intereses, pero esto debe hacerse sin complacencias y con el mismo espíritu crítico que conlleva el proyecto.

(Curiosa declaración de principios escrita por mí en 2009, cuando saqué en internet el sitio de La Mosca en la Red).

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