No, no me refiero a Natalia Lafourcade o Carla Morrison. Tampoco a Ximena Sariñana o Mon Laferte. En realidad, hablo de dos grandes compositoras e intérpretes prácticamente desconocidas en nuestro país, a pesar de ser reconocidas mundialmente por sus impecables cualidades artísticas. Quizá sus nombres no le suenen mucho, estimado lector, pero lo invito a sumirse en la música de Aimee Mann y Laura Marling. A manera de iniciación, sólo escuche usted sus respectivos discos de 2017.
Aimee Mann lleva ya muchos años en el camino. Su primero álbum, el estupendo Whatever, data de 1993. A casi un cuarto de siglo de su debut y a sus 57 años, la nacida en Richmond, Virginia, llega con Mental Illness, su noveno trabajo en estudio, una joya llena de perfección. “Mi disco más triste, más tranquilo y más acústico”, dice del mismo. Sin embargo, no es una obra autobiográfica, sino fruto de las capacidades de Mann como observadora de su entorno y de cómo algunas personas viven las pequeñas y grandes tragedias de la vida diaria. Una obra melancólica, introspectiva y de gran belleza, producida de un modo tan sutil que evita caer en el melodrama fácil y acaba por proporcionarnos más de una luz. Una preciosidad.
Semper Femina en su disquera propia: More Alarming Records. La joven cantautora inglesa sigue sorprendiendo con cada álbum que produce. Su calidad como compositora e intérprete parece llevar una dirección siempre ascendente, como muestra en este su sexto opus. Aunque la influencia de antecesoras como Joni Mitchell sigue siendo notoria, la cantante va más allá del sonido folk de sus inicios y con letras inteligentes y provocadoras, más una música a la vez sencilla y suntuosa –que de pronto remite a Kate Bush y Tori Amos–, consolida una paradójica originalidad que la hace tan seductora como irresistible. Todo esto cuando apenas cumplió 27 febreros.
Treinta años más joven, Laura Marling acaba de grabar
Dos mujeres, dos propuestas inteligentes y de enorme calidad musical. No se las pierda.
(Mi columna "Gajes del orificio" de hoy, publicada en la sección ¡hey! de Milenio Diario)
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