Aunque grabado dos años después que su antecesor, el polémico y espléndido Tonight’s the Night, Zuma (1975) apareció el mismo año que éste. Acerca del título del disco, algunas versiones dicen que se debe a que por aquel tiempo Neil Young vivía en una zona de Los Angeles llamada Zuma Beach, mientras que otras aseguran que es un apócope de Moctezuma, el emperador azteca mencionado en el bastante maniqueo aunque excelente tema “Cortez the Killer”. A saber. De lo que sí no queda duda es de la gran calidad del larga duración (a pesar de su fea portada).
Con Crazy Horse en pleno (aunque con Frank Sampedro en lugar del fallecido Danny Whitten), el buen Neil ya no le canta a la muerte de sus amigos sino a la crisis de pareja, al rompimiento amoroso y al advenimiento de nuevas posibilidades de relacionarse. Canciones como la preciosa “Pardon My Love” hablan de la tristeza de la separación, en tanto la más alegre y country “Lookin’ for a Love” y la inicial “Don’t Cry No Tears” presentan ciertas esperanzas para el amante desolado que va en busca del esperado amor desesperado.
“Barstool Blues” no deja de recordar a “It’s All Over Now Baby Blue” de Bob Dylan, mientras que “Stupid Girl”, sin tener que ver con la homónima canción de los Rolling Stones, sí tiene un tono stoniano (hay quenes dicen que la letra está dedicada a Joni Mitchell). Por su parte, “Drive Back” es una agresiva y rocanroleral pieza, mientras que la final “Through My Sails” es una maravillosa balada que originalmente iba a aparecer en un álbum de Crosby, Stills, Nash and Young en 1974, álbum que jamás salió.
Una joya llena de belleza para terminar un gran disco.
(Reseña que escribí originalmente para el "Especial" No. 35 de La Mosca en la Pared, publicado en noviembre de 2006)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario