viernes, 11 de enero de 2019

Para dártelas de entendido en rock (93)

Cuenta la leyenda que mientras los Beatles grababan "Hey Jude", Paul McCartney cometió un pequeño error en el piano y exclamó: "Holy fuck!", aunque también podría ser "Fuckin' hell!" y la voz se parece más a la de John Lennon que a la de Paul. Todo ello quedó en la grabación final, si bien es casi imperceptible. Al parecer -y según ha contado alguno de los presentes en la sesión-, Lennon soltó la maldición al grabar la segunda voz. El volumen de sus audífonos estaba demasiado alto y por eso soltó primero un !¡Ou"!, seguido por el "Fuckin' hell!". Si no lo borraron o si no intentaron una nueva toma fue porque al propio John le gustó la idea de dejarlo, aunque él mismo se encargó de propagar la idea de que no había sido él sino McCartney. Eso es lo que se cuenta.

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