viernes, 25 de enero de 2019
Para dártelas de entendido en rock (95)
Sucedió hace poco más de 30 años, casi 31, el 23 de febrero de 1989. Los premios Grammy incluían por vez primera la categoría al Mejor Álbum de Hard Rock y Heavy Metal. Los nominados eran Metallica por su disco ...And Justice for All, Jane's Addiction por Nothing's Shocking, AC/DC por Blow Up Your Video, Iggy Pop por Cold Metal y, extrañamente, Jethro Tull por Crest of a Knave. Digo extrañamente, porque Jethro Tull no es y nunca ha sido una agrupación de metal o de hard rock. Alice Cooper fue el encargado de abrir el sobre y anunciar al triunfador. Todo mundo daba por sentado que Metallica se llevaría el histórico primer Grammy heavymetalero. Por eso, cuando Cooper pronunció el nombre de Jethro Tull, todo mundo pensó que se trataba de una broma del buen Alice. Ninguna broma: Crest of a Knave era el álbum ganador. El propio líder de este grupo, el genial Ian Anderon, recordaría años más tarde: "Todos pensaban que Metallica ganaría. Fuimos nominados por
alguna extraña razón. Y en ese momento nadie prestó atención al hecho de
que estábamos nominados. Porque pensaron que no había forma de que
Jethro Tull lo ganase, como tampoco Iggy Pop o Jane's Addiction". De hecho, Anderson ni siquiera se tomó la molestia de asistir a la ceremonia de entrega de los premios, tan seguro estaba de que no ganaría. Para colmo, Metallica incluso actuó
esa noche, antes de que se anunciara el galardón. Se pensaba que era suyo…, pero la historia resultó muy diferente.
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