viernes, 29 de agosto de 2008
Decir no
Suele ser verdad aceptada que el no saber decir no es un defecto y siempre acarrea problemas. Pues no necesariamente. En mi experiencia personal, a lo largo de muchos años, he descubierto que mi escasa capacidad para negarme me ha afectado para mal sólo en el corto plazo, porque en el mediano y sobre todo en el largo, a final de cuentas me ha resultado positivo. Sin entrar en detalles (tal vez algún día lo haga, cuando escriba mis memorias), puedo afirmar que gracias a que casi no sé decir que no, tengo a mis dos hijos; gracias a ello sobrevivió La Mosca en la Pared y gracias a ello también, entre varias cosas más, conservo la amistad de maravillosas amigas y de las mujeres que de una u otra forma son mis exes. A veces, la dificultad para negarse puede derivar en cosas buenas.
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2 comentarios:
Pues espero me puedas enseñar cómo se hace, porque a mí sólo me ha traído problemas con las mujeres :'(.
Saludos.
Hola Hugo, soy Lizbeth, desde mi blog. Muchas gracias por recibirnos ayer, fue un gustazo. Suerte en tu viaje. Hoy en la noche te mando las fotos.
saludosss
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