Terminé de leer el segundo tomo de la autobiografía de Arthur Koestler, intitulado El camino hacia Marx (Alianza Editorial, 1974). Luego de leer La flecha en el Azul, el primer tomo, en el que narra su infancia, su adolescencia y su primera juventud, en esta segunda de cinco partes se refiere a lo que le sucedío en 1929, 1930 y 1931, tres años intensos en lo que lo mismo estuvo en Palestina e Israel que en el París de los últimos años de la postguerra y en el Berlín previo a la toma del poder por el partido de los nazis.
Ameno, interesante y con un sentido del humor muy particular, Koestler logra transportarnos a los ambientes en los que estuvo y hace varias reflexiones acerca de la manera como fue seducido por la ideología comunista, hasta el punto de tomar la decisión de afliarse al PC alemán. Esas reflexiones críticas son un gran punto a favor de este espléndido relato autobiográfico que se corona, en la parte final, con su participación como reportero en un viaje científico alucinante, a bordo del Graf Zeppelin, al Polo Norte.
Arthur Koestler es muy poco conocido hoy día, pero debería ser rescatado por todos sus méritos literarios, científicos e ideológicos.
Un gran texto que continuaré en el tercer tomo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario