Belafonte en plena acción. |
Belafonte estuvo tan bien y tan divertido que decidí hacerle una invitación a algo que ya contaré otro día por aquí. Entre lo bueno de la noche fue que me encontré a Arturo, uno de mis alumnos del curso sobre rockcito que di el año pasado en el Centro Cultural Woody Allen, y que conocí a gente muy agradable, como Ana Fran Urruti, Israel Miroux, la hija de Maru Enríquez y dos fotógrafos, hombre y mujer, cuyos sombres nunca supe, pero con quienes pasé un muy buen rato después de la tocada. En cuanto a lo extraño y curioso, está el que ahí haya andado Patricia Peñaloza (hasta se subió a cantar -horrible- con Belafonte) y me haya ignorado cada vez que nos topamos. Muy gracioso.
Al final iba a haber una reunión en casa de Belafonte y de hecho la hubo, pero con tanta gente que preferí retirarme y tomar un taxi rumbo a mi casa.
Pero me divertí a final de cuentas.
1 comentario:
cuente por que el distanciamiento con Pati Peñaloza, me gusta el chiste de tv notas pues...
saludos Hugo!
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