Bien dijo don Jesús Reyes Heroles que en política el fondo es forma. Como de igual modo dijo Fidel Velázquez que el que se mueve no sale en la foto. Frases de viejos lobos de la política mexicana que se aplican perfectamente a lo que se vio y se vivió el pasado miércoles, durante un partido de beisbol amateur en una cancha del Deportivo de la Alianza de Tranviarios.
No fue un partido más, como los que cada semana se juegan ahí, y no lo fue debido a la presencia de dos jugadores de primera importancia, no tal vez beisbolística pero sí política y nacional: el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Se trata, para bien o para mal, de las dos máximas figuras actuales de eso que a muchos les da por llamar la izquierda mexicana. Hasta antes de esta semana, su relación había sido cordial, pero fría y hasta distante. ¿Qué fue lo que los decidió a aparecer juntos públicamente, de manera relajada y divertida, en un encuentro de beis? Más aún: ¿qué significa que lo hayan hecho y que dieran el batazo de la paz entre ellos?
Veo dos lecturas posibles. La una, positiva: quisieron dar la imagen de que entre ambos no hay diferencias y que es posible la unidad de la izquierda en los tiempos por venir, en especial las elecciones federales intermedias de 2015. La otra, no tan positiva y hasta un tanto siniestra: que en adelante el grupo lopezobradorista tendrá manga ancha en el Distrito Federal y que Mancera ha cedido ante las presiones de gente como René Bejarano y su tribu. Esas serían malas noticias para el PRD, para Marcelo Ebrard y, sobre todo, para los habitantes de la capital del país.
Un simple juego de beisbol amateur puede ofrecer múltiples lecturas, muchos vericuetos interpretativos. El del miércoles pasado puede ser un hecho meramente anecdótico (Ciro Gómez Leyva dixit) o puede tener fuertes consecuencias a futuro.
¿A quién le hicieron out en primera ese día, a AMLO o a Mancera? Usted decida, estimado aficionado al juego de pelota… o al juego de la polaca
(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario