domingo, 7 de julio de 2013

Mi entrevista moscosa en "El Financiero"

"Inventar algo bueno después de Radiohead es casi imposible"

Por Viridiana Villegas Hernández

La Mosca sale de nuevo en papel


Una de las fuentes roqueras y de información varia acerca de arte, literatura y cine que nutrieron a las generaciones que crecieron durante los noventa y los primeros años de la década pasada fue la revista creada y editada por Hugo García Michel. Hoy, tras más de un lustro de ausencia, Mosca reaparecerá llevando su crítico zumbido impreso por todo el país.
  Todo comenzó durante los primeros años de la última decena del siglo pasado, cuando se editaron seis números de la revista; no obstante, los intereses de algunas personas terminaron con la publicación y por año y medio su circulación se mantuvo a raya. No fue sino hasta febrero de 1994 cuando de nueva cuenta apareció La Mosca en la Pared; así transcurrieron catorce años, hasta que esta publicación fue mandada a tomar una siesta, la cual se prolongó poco más de cinco años, hasta ahora que despierta renovada [aunque no por ello dejando de lado su tono crítico e irreverente que en cada una de sus etapas la ha caracterizado] e incluso bajo el corto nombre de Mosca.
  Detrás del proyecto siempre ha estado el periodista Hugo García Michel (Tlalpan DF, 1955), quien en esta ocasión no buscó el antídoto para revivir al insecto roquero sino se lo ofrecieron así, nada más. De inmediato él aceptó la propuesta de los editores de Bulbo Estudio.

-En esta nueva era -nos cuenta García Michel- yo sigo determinando toda la cuestión editorial, así que gozo de la misma libertad que tuve en tiempos anteriores y conservaremos el mismo perfil que tuvo desde su nacimiento. Tengo la ventaja de que el nuevo editor conoce muy bien a la revista, razón por la cual quiere mantenerla tal como era: una publicación sin censura, no convencional como muchas del montón (pues, para bien o para mal, siempre se distinguió de las demás).

-En este segundo renacimiento, ¿qué tipo de sangre contendrá esta Mosca?
-No creo que haga falta inventar el hilo negro para llegarles a las nuevas generaciones. Tengo trato con gente muy joven y si bien es verdad que hoy valoran más las canciones sueltas dentro de su iPod que poseer un álbum físico, también es cierto que presentan influencias musicales de sus hermanos mayores o de sus padres y están abiertos a escuchar materiales que no son propiamente de sus tiempos, como rock de los sesenta, setenta y noventa. En esta Mosca sí habrá nuevas plumas, pero también estarán presentes varios de los colaboradores originales, como Eusebio Ruvalcaba (quien dejó una marca profunda en los lectores) o José Quintero con los entrañables trazos de Buba. José Agustín me dijo que sí quería participar, no obstante prefiero esperar a que se restablezca por completo de algunos problemas de salud que lo han aquejado.

Mosca también contará con la colaboración de Sergio Monsalvo, David Cortés, Fedro Carlos Guillén, Capitán Pijama, José Manuel Aguilera, Verónica Maza, Jairo Calixto Albarrán, Rosa Olivia Hellion Tovar, Enrique Blanc, Erick Estrada, Juan Carlos Hidalgo, Andrés Soto, Elena Santibáñez, Léth Zwittag, Susy Lozano, Ricardo Sandoval, Miguel Cane, Miriam Canales, Karina Almaraz, Eduardo Salgado, Jorge Flores-Oliver, Tatiana Maillard, Fabiola Hinojosa y Yareni Torres. Se incorporan al equipo Salvador Mendiola, el dibujante Eko, la articulista Avelina Lésper, la fotógrafa Liza Ambrossio, la periodista Mónica Isabel Pérez, el ilustrador Gabriel Frugone, la reportera Leticia Ignacio y su humilde servidora.

-En su novela Matar por Ángela (Sansores y Aljure Editores, 1997), describe al ámbito roquero nacional de mediados de la década de 1990. Pareciera que la desorganización en el rock mexicano sigue siendo el mismo hoy en día.
-Han pasado casi veinte años desde la publicación de ese libro y nada ha cambiado: a los grupos y artistas se les sigue pidiendo llevar gente a los antros donde tocarán y no les pagan en tiempo y forma; los equipos de sonido siguen sonando pésimos; el público es igual de acrítico o más. Para mí el rock en México está en retroceso total, se encuentra cayendo en niveles de patetismo insospechados. Hay mucha oferta, sí, pero eso no significa que sea buena. La crisis de la industria discográfica ha llevado a que cualquiera se denomine músico y haga sus discos de manera independiente o cuelgue videos en YouTube, como Juan Cirerol que pegó porque fue ungido en la Condesa, pero en realidad es malísimo.

-A propósito de ellos, ¿cuál es su opinión de aquella creencia mercadológica y empresarial que dicta que el rock no vende por sí solo y por ello debe ser mezclado con géneros provenientes de la música popular? Estamos en un punto en que la fusión se ha confundido.
-Así es. Yo siempre trato de aclarar que una cosa es la fusión y otra la promiscuidad. Una de las misiones que me he propuesto con el regreso de la revista es combatir esta idea, criticarla y cuestionarla pues, además, es algo que no se ha dado de forma natural, sino como una imposición desde los medios, los cuales esperan la aceptación de un público acrítico. Por ejemplo, Los Ángeles Azules se presentaron en el último Vive Latino y desde entonces ya ocupan las portadas de revistas de rock (y no estoy en contra de la agrupación, sólo creo que en su nicho de la cumbia están bien). Antes era "Naco es chido", ahora "Cumbia es chido". ¡Es absurdo!

-¿En qué contexto del rock regresa Mosca?
-El rock internacional se mantiene en un nivel muy bueno, aunque no existe algo nuevo. Hay propuestas interesantes dentro del ámbito del llamado indie, de la música electrónica; sin embargo, inventar algo bueno, novedoso y complicado después de Radiohead es casi imposible. En los últimos años los grandes veteranos de la música han hecho entregas fantásticas, como Leonard Cohen, Tom Waits, Neil Young, Bob Dylan, Patti Smith, Bruce Springsteen, Lou Reed e Iggy Pop. Por otra parte, el rock en México no sólo se ha estancado sino (salvo finísimas y contadas excepciones, como La Barranca) cada vez son más las promiscuidades que se cometen al mezclar rockcito con cumbia y al imitar al pop chileno, argentino y español, situación que las revistas de rock actuales no cuestionan, sólo aceptan.

El regreso de David Bowie, tras una década sin grabar en estudio, es el tema central del número 1 de la revista Mosca. Otros de los contenidos de esta primera edición es Atoms for Peace, el grupo de Thom Yorke; una entrevista con Botellita de Jerez a raíz de las diferencias que tuvieron con Sergio Arau; una charla con los integrantes de Torreblanca. Además, un artículo sobre los hipsters y secciones conocidas como "Vacas Sagradas" [la cual causará escozor, según palabras de Hugo García Michel]; "La Nueva Música Clásica" (nombre de un libro de José Agustín) que va en las páginas centrales de la revista y habla cada número de un disco clásico de rock; la sección de grabaciones ahora se llamará "Giros negros" y presentará una nueva forma de clasificación, entre otras cosas que los lectores a partir de este mes descubrirán a todo color, en el mismo formato y a cuarenta y ocho páginas. ¡Habemus Mosca!

(Publicado el viernes 5 de julio de 2013 en la sección cultural del diario El Financiero)

No hay comentarios.: