miércoles, 30 de diciembre de 2015

Los sanguinarios y los atrapados

Un libro monumental no tiene que ser un libro con muchas páginas. Ahí está Pedro Páramo para comprobarlo. No sé si este pequeño volumen de cuentos de Cornell Woolrich (bajo su seudónimo más famoso, el de William Irish) sea monumental, pero los cuatro relatos que lo conforman sí son grandiosos.
  Tengo este volumen, editado por Alianza Editorial, desde mediados de los años setenta (de ahí lo maltratado de su portada, ver foto) y es hasta ahora que lo leí. Estupenda decisión haberlo hecho, ya que los cuentos de este Nightwebs III, su título original en inglés (lo de Los sanguinarios y los atrapados me parece un nombre muy malito, como de programador de películas a la hora de traducir los títulos de las mismas), son de una estructura, una escritura y un encanto inigualables. Cuentos negros los cuatro, policiacos, situados en la época de la depresión estadounidense. Cuentos deliciosamente amorales, en los que el bien no triunfa y el mal suele salirse con la suya..., aunque no siempre.
  "El alarido de risa" (o de cómo un hombre de talante malhumorado puede ser víctima de un ataque inducido de carcajadas), "Un asesinato y medio" (un salón de baile, dos mujeres, dos pretendientes, un crimen inesperado), "La muerte de pie" (un cuento a la Horace McCoy, torneo maratónico de baile incluido) y "Una noche en Barcelona" (un relato sublime, delicioso, atrapante, con un desenlace magnífico: el mejor de los cuatro) son los cuatro textos de este volumen de escasas 130 páginas que me tuvieron sentado, metafóricamente, en la orilla de la butaca.
  No sé si se pueda conseguir aún (lo compré en la Gandhi por allá de 1975), pero lo recomiendo sin ambajes. Quiero leer más cosas de Woolrich, es decir, de Irish.

No hay comentarios.: