miércoles, 18 de abril de 2018

10 grandiosos discos de 1998


1998 fue un buen año para el rock y sus diversas vertientes. En vísperas del cambio de siglo, diversos grupos y solistas se encontraban en un momento iluminado y su talento musical fue capaz de producir trabajos tan buenos como los que aquí me permito enlistar.

1.- Massive Attack. Mezzanine (Virgin). Una de las obras fundamentales del trip-hop. La agrupación de Bristol produjo su pieza maestra con este su tercer trabajo discográfico, un álbum extraordinario, sublime, especialmente en su primera parte (dos de los tres impresionantes cortes iniciales –“Angel” y “Teardrop”– no tienen parangón). Un disco artísticamente perfecto.

2.- Pulp. This Is Hardore (Island). Quizás el grupo más lleno de sofisticación y sensualidad del britpop, Pulp alcanzó la cumbre con este, su sexto y penúltimo álbum, muy posiblemente su obra maestra (aunque hay quienes piensan que el anterior Different Class es mejor). De la mano de su líder y cantante, el extraordinario Jarvis Cocker, el grupo logró producir una serie de canciones magníficas, como “The Fear”, “Help the Aged” y la homónima “This Is Hardcore”.

3.- Air. Moon Safari (Astralwerks). El elegante dueto francés de música electrónica, integrado por Jean-Benoit Dunckel y Nicolas Godin, debutó hace un par de décadas con esta acuarela musical que incluye una fusión de géneros que van del pop a la Bacharach al jazz y el ambient, con las necesarias referencias al rock de los años sesenta. Un disco irresistible, encantador, lleno de calidez  y color.

4.- Placebo. Without You I’m Nothing (Virgin). Aunque formó parte de llamado britpop, la música del grupo encabezado por el singular y andrógino Brian Molko tendió siempre hacia una especie de pop-rock oscuro que lo emparentaría más con The Cure o Depeche Mode, si no es que con el glam setentero, como lo muestra el tema abridor: “Pure Morning”. Con este, su segundo álbum, el trío londinense logró la fama mundial instantánea.

5.- Elliott Smith. Xo (Dreamworks). A sus tempranos 19 años, este talentosísimo aunque atormentado compositor y cantante irrumpió en las grandes ligas luego de tres discos independientes y de haber logrado la fama con sus canciones para el soundtrack de la película Good Will Hunting de Gus van Sant, en especial con “Miss Misery”. XO es un álbum espléndido, lleno de melancolía y belleza, una colección de las más hermosas melodías que mucho le debe a los Beatles.

6.- Eels. Electro-Shock Blues (Dreamworks). Luego de su estupendo debut discográfico con el Beautiful Freak de dos años antes, el proyecto de Mark Oliver Everett, alias “E”, presentó este su segundo álbum que resultó aún mejor que el primero. Más oscuro y más épico, más profundo y más austero, ha sido comparado con joyas similares como el Tonight’s the Night de Neil Young o el Magic and Loss de Lou Reed. Una joya.

7.- PJ Harvey. Is This Desire? (Island). La más desafiante y feroz cantautora de los noventa nos legó en este, su cuarto álbum, un trabajo más elaborado y difícil de apreciar de primer golpe de lo que habían sido sus tres trancazos discográficos anteriores. Menos punk y con una mayor sofisticación, Is This Desire? no fue debidamente apreciado en su momento, pero es una grabación que fue creciendo con el tiempo y que hoy alcanza el estatus de clásico.

8.- The Smashing Pumpkins. Adore (Virgin). No es el más afamado o el más apreciado de los discos de la agrupación encabezada por el singular Billy Corgan, pero este álbum posee una muy especial belleza que lo hace entrañable. Los de Chicago lograron producir aquí un dream pop sutil y hechizante, con atmósferas plenas de nostalgia. Un trabajo profundo y admirable que ha crecido con el paso de los años.

9.- Belle and Sebastian. The Boy with the Arab Strap (Matador). Si un grupo puede representar al mejor rock pop que se ha hecho de los noventa a la actualidad es este combo proveniente de Escocia, encabezado por ese geniecito de la composición que es Stuart Murdoch. Muy influido por su paisano Donovan, Murdoch ha grabado una decena de álbumes gloriosos, pero su opus de 1998 es una piedra de toque.

10.- Neutral Milk Hotel. In the Aeroplane over the Sea (Merge). Agrupación mítica de rock alternativo surgida en Athens, Georgia, NMH sólo grabó dos álbumes, ambos de culto absoluto, aunque este, su segundo, ha permanecido durante dos décadas como una singular obra maestra de lo que hoy llamamos indie. James Mangum y compañía consiguieron una perla del rock acústico y hi-fi, un viaje ácido y misterioso que sigue escuchándose tan fresco y vital como cuando fue grabado.

(Escribí y publiqué esta lista para "El ángel exterminador" de Milenio Diario)

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y donde quedaron el "Mostros" y el "Fin de siglo"?