jueves, 10 de mayo de 2018

Euforia y utopía

Terminé de leer el tercero de los cinco tomos que conforman la autobiografía de Arthur Koestler y me sigue pareciendo un texto fundamental y de impresionante actualidad. Luego de leer Flecha en el azul y El camino hacia Marx, en este Euforia y utopía Koestler nos cuenta su estancia en la Unión Soviética durante cerca de un año, entre 1932 y 1933. Comunista convencido en ese entonces, Koestler fue invitado por el gobierno soviético para que escribiera un libro acerca de los logros de la revolución rusa en algunas zonas del entonces más que gigantesco país, en especial las regiones del suroeste cercano a los países de origen árabe, turco y persa.
   El autor cuenta la manera como se enfrentó a una realidad que no coincidía con sus expectativas y sus esperanzas y la enorme decepción que estó le provocó, aunque en esos momentos no fue del todo consciente de la misma. Lo que narra sobre aquellas alejadas y miserables zonas de la U.R.S.S. resulta impresionante y más lo es el modo como las autoridades soviéticas mantenían un férreo control para manipular la percepción de la realidad y hacer creer que todo era jauja y felicidad en un entorno que era justo lo contrario. Todo estaba supervisado por organismos represivos que no permitían la mínima disidencia. Lo más impactante es contrastar lo que se vivía hace poco más de ochenta años en la Unión Soviética con lo que se vive hoy en Cuba y Venezuela y que podría sucedernos en México si en julio gana la presidencia López Obrador. Escalofriante.
  Las anécdotas narradas son muchas y muy significativas y Koestler las escribe con gran amenidad y al mismo tiempo con profundidad, inteligencia e ironía. Euforia y utopía, se intitula el libro y eso es lo que nos cuenta: la euforía que el escritor tenía en aquellos días (días rojos, como llamó al libro que escribió durante su visita) por la aún reciente revolución y la utopía en la que él creía y que poco a poco se iría disipando ante sus ojos y ante los ojos del mundo.
  Un gran libro. Ahora a seguir con el cuarto tomo.

No hay comentarios.: