Ana Luisa Pelufo en "El reventón". |
Es curioso, porque El reventón goza de cierto prestigio debido a que algunas escenas le fueron censuradas en su momento y eso le dio un halo de película prohibida. Claro que después de verla, yo también la hubiera censurado y prohibido, pero no por transgresora o atrevida, sino por mala. De verdad, qué cosa más pretensiosa y al mismo tiempo más mal escrita, filmada, actuada, fotografiada y editada. Toda la escena de la fiesta (que se lleva casi la mitad de la cinta) es verdaderamente terrible. Con una música irritante (un dizque jazz con un saxofón chillón que no para en sus "improvisaciones"), la secuencia muestra a unos personeros de la alta burguesía defeña (ya se sabe, puros "jóvenes ricos, ociosos y degenerados") mientras bailan, beben, ríen, fajan y tienen sexo velado, al tiempo que pronuncian frases "osadas" y de una falsedad esnob que mueve a la carcajada. Entiendo que en 1975 eso haya sido escandaloso, pero hoy se ve francamente bobo y naïve. La famosa fiesta se reduce a ver a un joven llamado Diego (interpretado -es un decir- por Juan David Burns, hijo del realizador), quien con una máscara de gato puesta recorre las diferentes habitaciones de la mansión en dónde se celebra la supuesta orgía (una orgía más light que cualquier fiestita de veinteañeros actuales) e intercambia diálogos absurdos y mamoncísimos con diversos asistentes (en un cuarto, hay un pintor "existencialista" que lanza brochazos sobre unas cortinas y luego las desgarra mientras grita "¡me celebro, me canto!").
Luego, hastiados del alcohol, el sexo y la música, los fiesteros deciden hacer algo "trascendente" y Diego propone secuestrar a su propio y millonario padre (Ignacio Retes) para sacarle tres millones de pesos a nombre de un supuesto Frente de Liberación Revolucionaria (sic). Las escenas del secuestro, el pago del rescate y la liberación son de risa loca, pero la reacción de la esposa del secuestrado (Lucila Balzaretti), cuando se entera del hecho, no tiene parangón dentro de lo que podríamos llamar el mundo de las peores actuaciones de la historia.
Al final, quién sabe cómo, la policía arresta a todos los implicados en el secuestro, incluido el hijo de la víctima, los trepa en una julia y se los lleva. Fin.
Entre los actores aparece gente como Fernando Balzaretti, Ana Luisa Pelufo, María Cardinal, Zully Keith y Arnaldo Cohen.
Lo peor es que la película no es humorística, sino "seria y de crítica social". Qué cosa.
5 comentarios:
Agregaría yo por mi parte esa madre inennarrable llamada "Eva y Darío" que a cada rato pasaban por las noches en Azteca 13, que película tan mas horrible y seudo filosófica, lo mas "mejor" de esa película era un poster de The Beatles que aparecía en una escena (ja!) saludos Hugo.
la verdad no eh visto la pelicula y no si vale la pena verla después de leer lo que redactas, leí el libro de Jesus Camacho M. cuando los perros viajan a cuernavaca (a mi parecer un libro soberbio) según el "film" esta basada en ella. gracias.
Es malisima.
Al menos te reíste un rato. Ya me imagino, la voy a buscar...
yo tambien la ví y me causo risa de lo mala que era. ahi salio en calidad de chico malo Roberto ballesteros que no se aprecía si lo hace en calidad de rudo o de "entaconada". tambien aparece en calidad ed bulto o de chofer del secuestro: Luis Felipe Tovar. pero debo de reconocer que la peluffo era toda una MILF.yo fuí de esas epocas pero de la clase media jodida. pero por supuesto que no me creo eso de que así eran los "NINIS" de esos años..ja..ja..ja
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