martes, 16 de julio de 2013

El garage y la corte de los milagros

Si usted quiere conocer la realidad del rock que se hace en México, la verdad cruda y sin maquillaje del mismo, no acuda a los grupos y solistas que graban para disqueras, realizan videos de alto presupuesto o aparecen en los medios. Olvide a los grandes nombres (es un decir) y mire hacia abajo, a la zona oscura, al drenaje profundo (es metáfora, no offense) del rockcito que se maquila en nuestro país.
  No le pido que se dirija a la periferia y se meta a los hoyos fonkis (¿todavía existen?), tampoco que emprenda una búsqueda exhaustiva y desgastante por antros de mala muerte. En realidad, no necesita hacer mayor esfuerzo que entrar a YouTube y buscar un canal llamado El Garage. Ahí encontrará el mejor (o el peor, según lo quiera usted ver) muestrario de lo que es en realidad el rock nacional, lejos de los reflectores, lejos de MTV, lejos de Reactor y Radio Ibero.
  Ahora, antes de comenzar a ver a los cientos de grupos y solistas que ahí se presentan (en un escenario frío y deprimente que simula ser, precisamente, una cochera), decida si los verá con ánimo analítico y serio o si elegirá una perspectiva humorística y capaz de disfrutar del kitsch más brutal y delirante. En el primer caso, nos tememos que pueda sufrir una depresión que lo lleve a pensar incluso en el suicidio; en el segundo, le aseguramos horas de sana diversión, eficaz esparcimiento, fascinación extrema y estruendosas carcajadas.
  Porque he ahí el nivel real en que se encuentra ese rockcito de todos tan temido, con músicos (digámoslo así) que demuestran una miseria artística conmovedora, una presencia escénica aterrada (como bien dice mi querido amigo Andrés Soto, el denominador común de casi todos ellos es que tocan como si lo hicieran con miedo, inseguros, tensos, espantados) y unas voces cantantes en verdad inenarrables.
  Si para muestra basta un botón, busque tan sólo al grupo llamado The Drágulas y tendrá ahí el resumen de todo lo aquí dicho. Pero hay más, muchos más.
  El Garage: la corte de los milagros del rockcito hecho en México.

(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" en la sección ¡hey! de Milenio Diario)

2 comentarios:

Leo Hernandez dijo...

Estoy de acuerdo, está bastante feíto...al menos Sesiones Off Season tiene mas dignidad

Leo Hernandez dijo...

Es triste pero cierto. Cuando escuché que El Garage era hacer "Sesiones In Studio" imaginé que remotamente se parecería a Sesiones Off Season que esta hecho con una realización bastante decente, pero sí, el hecho que esté hecho con una sola cámara como si ellos mismos se grabaran, esta super amateur. Que triste que haya todavía banda que se le haga la gran mamada salir ahí ( y lo escribo con mucho dolor, porque tengo amigos músicos que quiero mucho mucho que han aparecido en ese ¿programa?)