Mediodía espléndido con mi queridísima y preciosa amiga Paulina de la Vega, en un acogedor café de la colonia Nápoles. Siempre me pone de muy buen humor platicar y reír con ella. Una maravilla. De entre las cosas que surgieron en la plática, hubo un comentario suyo para decir que los dos tenemos un ego un tanto cuanto grande y pues ni modo de desmentirla.
Ya en la tarde, en menos de una hora, me sucedieron tres cosas que elevaron mi autoestima y una que me la bajó (ya que mencioné el ego).
1. Me mandaron el "Indice de impacto en Twitter de las y los articulistas de medios impresos mexicanos" de febrero de 2016, elaborado por el sitio México Social, y aparezco en el lugar 115 de 151 articulistas. En noviembre pasado aparecía yo con un "nivel de impacto" medio-bajo y esta vez subí a medio-alto.
2. Poco antes fui a llevar unas viejas transparencias a un lugar que descubrí y donde me las van a revelar. Cuando el señor que me atendió me pidió mi nombre para hacer la nota, se lo di: "Hugo García Michel... Michel, tal como suena", a lo que me respondió: "¿Igual que en Milenio y La Mosca"? Me dio gusto toparme de ese modo con un lector a quien jamás había visto.
3. De regreso y al entrar al edificio donde vivo, me topé con una vecina que al saludarme agregó: "Ya lo vi en los anuncios de Milenio TV, se ve igualito".
Sin embargo...
4. Un amigo de Facebook me escribió al Inbox para decirme que mis artículos siempre le gustan, pero que el que publiqué ayer sobre Kanye West, en "Acordes y desacordes" de la revista Nexos, es por mucho uno de los mejores que me ha leído. Se agradece..., sólo que ese texto no es mío, sino de mi querido amigo Israel Pompa-Alcalá. Como decía José Agustín: ni hablar del Bardotodol.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario